El cepo al trigo se agudiza para unos pocos beneficiados

La autorización para exportar apenas 500.000 toneladas de trigo en forma inmediata demostró que la política de intervención sobre el cereal inaugurada por el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, en 2006, sigue vigente.

|
El cepo al trigo se agudiza para unos pocos beneficiados
18deEnerode2014a las06:38

En la misma semana en la que las reservas del Banco Central perforaron el piso de los 30.000 millones de dólares, el Gobierno decide desperdiciar la oportunidad de obtener las divisas que genera el campo. La autorización para exportar apenas 500.000 toneladas de trigo en forma inmediata, hasta completar un cupo de 1.500.000 toneladas con fecha incierta, demostró que la política de intervención sobre el cereal inaugurada por el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, en 2006, sigue vigente. No se esperaba un giro de 180 grados, pero muchos creían que después de tantos fracasos (la peor siembra en 110 años o el precio del pan por las nubes), el Gobierno iba a intentar por un camino más racional.

Las palabras del ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, de dar señales positivas para la siembra de trigo de la campaña 2014/15 y de mejorar el sistema de ROE alentaban alguna expectativa. Sin embargo, el criterio que se impuso fue el del ministro de Economía, Axel Kicillof. El hoy hombre fuerte del Gobierno, fiel al estilo kirchnerista, le echó la culpa al sector privado por haber sobrestimado el cálculo de la siembra de trigo de la campaña 2012/13. Por ese motivo, explicó, el Gobierno autorizó en junio de 2012 exportaciones por seis millones de toneladas.

Si las Bolsas de Cereales y Comercio de Buenos Aires, Rosario o Córdoba lograron engañar a personalidades como el vicepresidente Amado Boudou o Moreno, quienes anunciaron esa autorización junto con el entonces ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, deberían ser distinguidas por las fuerzas de la oposición. Sin embargo, la realidad es diferente a la del relato oficial. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, mediante su departamento de Estimaciones Agrícolas, siempre dio una estimación menor a la que brindó el Ministerio de Agricultura sobre la campaña 2012/13. Después de haber dejado transcurrir todo diciembre sin autorizar exportaciones y hasta penalizar con el retiro del Cuit a Nidera por exportar 28.000 toneladas, el Gobierno no sólo ratificó la vigencia del cepo al comercio de trigo, sino que lo hizo más agresivo.

Si se sigue el argumento oficial de que hay que administrar las ventas, no se entiende por qué de una cosecha que ya está prácticamente concluida, de 9,2 millones de toneladas, se permite exportar sólo 1,5 millones de toneladas cuando, como mínimo, se podrían exportar 2,7 millones de toneladas. ¿Quiénes se benefician con esta administración. En primer lugar, los competidores argentinos en el comercio internacional de trigo. Uno de los principales beneficiados es Estados Unidos. Las exportaciones norteamericanas desplazaron en 2013 a la Argentina del primer lugar entre los proveedores de trigo de Brasil. Ahora Kicillof le dio un argumento de peso a Itamaraty para exigir la eliminación definitiva del arancel del Mercosur para el trigo. No es el único "aliado estratégico" al cual el Gobierno decide darle la espalda.

Esta semana Venezuela anunció la compra de 125.000 toneladas de trigo para mitigar su crónica escasez de alimentos. ¿A quién se las comprará? A Estados Unidos. En segundo lugar, se benefician molineros y exportadores porque no tienen que competir por abastecerse de la mercadería. Esta ventaja es de corto plazo porque si no hay cambios sustanciales, la siembra de trigo se va limitar a las regiones donde el cereal es la única opción posible. Eso ya se vio en la campaña pasada con la expansión del área de cebada.