Claves de la venta en carnicería
La venta directa de la carne en la carnicería es una idea que tarde o temprano da vueltas en la cabeza de cualquier ganadero. Deja un margen muy variable, pero cuentan con la información diaria del consumidor
Unir todos los eslabones de la cadena, del ternero destetado en el campo a la venta de la carne en la carnicería es una idea que tarde o temprano da vueltas en la cabeza de cualquier ganadero. Los Camio la vienen concretando desde hace veinte años.
El mayor margen que logran con respecto a la comercialización tradicional del novillo gordo en los remates feria es de aproximadamente el 10%. "Este margen es relativo porque hay una gran variabilidad entre los años. En términos generales nos quedamos con los gastos de intermediación, es decir con la comisión del consignatario, los gastos del mercado, los fletes, etcétera. Y además este sistema nos asegura un ingreso regular que cobramos cada 15 o 20 días. ¿Las desventajas? Estar en tela de juicio todos los días, porque se da la circunstancia de que nuestros clientes son también nuestros vecinos. El cara a cara es bravo", confiesa Miguel Camio.