Una peligrosa plaga para el girasol
Un informe propone medidas de manejo para prevenir y proteger al cultivo de los daños provocados por las palomas.
La paloma continúa acechando al girasol y a otros cultivos en distintos puntos del país. Un estudio propone recomendaciones generales y medidas de manejo específicas para disminuir los daños causados por la plaga.
El coordinador de la Comisión de Daños de Aves de ASAGIR, Jorge Harguindeguy, sostiene que “si bien es prematuro todo lo que se pueda evaluar en cuanto a la incidencia de la plaga al día de hoy –ya que en el norte falta cosechar los girasoles de siembra tardía y en el oeste la trilla comenzará a fines de febrero– se han visto casos de aparición de palomas sobre trigo durante la cosecha en la zona oeste del país, y sobre soja en Córdoba, durante la implantación”. Este dato de la realidad vuelve oportuno recordar las medidas de manejo recomendadas para disminuir las pérdidas por la plaga en el cultivo de girasol.
A raíz de un trabajo de investigación encarado por la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el apoyo de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (Minagri), se recomienda, como una importante medida de prevención, “acortar el período de exposición del cultivo a las palomas mediante una cosecha anticipada”, y aclara que con 16% de humedad el girasol está en condiciones de ser cosechado. También plantea que, en los casos que el ambiente lo permita, se puede desecar químicamente el cultivo con productos aprobados.