La caída del peso fuerza la retención de la soja
Analistas creen que el acaparamiento de la oleaginosa seguirá en los próximos meses. Grandes firmas monitorean a diario la situación y llaman a tomar recaudos.
Los pesos no sirven. Lo peor que puedes hacer es tener pesos. Alfredo Rodes, director ejecutivo de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), habla de parte de muchos de los productores de soja en Argentina, quienes le han dado la espalda a la divisa local.
Al enfrentarse con una fuerte caída en el peso debido al embate que sufren los mercados emergentes, los productores de soja del país han guardado su cosecha en silobolsas en vez de venderla cobrando en efectivo, y están determinados a permanecer así el máximo tiempo posible.
Una nueva cosecha está por iniciar en abril. Argentina representa alrededor de la décima parte de la exportación mundial del poroto de soja y la mitad del comercio de harina de soja, por lo que la decisión que tomen los productores acerca de seguir acaparando, va a influenciar los futuros de los mercados mundiales.
El consenso: seguirá habiendo un almacenamiento generalizado de soja. Los productores perciben sus cosechas como una protección contra una devaluación potencial. Estamos monitoreando mucho más ese impacto, dijo Juan Luciano, director en jefe de operaciones de Archer Daniels Midland, la procesadora y comercializadora agrícola, a los analistas la semana pasada.
La baja en los volúmenes de ventas inicialmente golpeó al mercado al inicio del año pasado, conforme se profundizaba la preocupación sobre la devaluación del peso y el aumento de la inflación. Los precios de la harina de soja se mantuvieron firmes durante la huelga de ventas mientras que la falta de poroto de soja afectó a compañías globales como ADM y sus rivales Bunge, Cargill y Glencore.