La huelga del sindicalismo tiene fecha y promete paralizar el transporte
La medida de fuerza dispuesta por las dos CGT opositoras y la CTA de Micheli será el 10 de abril y sumará la adhesión de gremios clave del transporte. Para el Gobierno, es un un paro político.
En medio de las acusaciones del Gobierno de que se trata de una medida de fuerza de carácter político, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo fijaron ayer para el próximo 10 de abril la realización del paro nacional contra la administración kirchnerista que, además del respaldo de las dos CGT opositoras y la CTA disidente de Pablo Micheli, sumará a los poderosos gremios de la UTA y La Fraternidad, cuya adhesión fortalecerá los efectos de la huelga en el transporte público de pasajeros.
El paro, que constituirá el puntapié de una renovada ofensiva del sindicalismo opositor contra el Gobierno, será de carácter general y comprenderá a diversas ramas del transporte, estatales, docentes, trabajadores de la salud, judiciales y algunos servicios, pero no incluirá movilizaciones ni un acto central en Plaza de Mayo. En tanto, Moyano tiene previsto reunirse hoy con Micheli para definir los términos de la participación de esa central en la protesta.