Alquileres: los altos rindes obtenidos son claves en las negociaciones

Se mantienen los precios en quintales fijos en los campos que tuvieron buenos resultados; en los ambientes de peor calidad se negocia con una leve baja y con contratos que combinan el pago en forma fija y variable.

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En el Chaco: empate. Alejandro Garilisi, que alquiló la parte agrícola de su campo, y Juan Pablo Goujon, que alquila para sembrar, pactaron los mismos valores de la última campaña. Foto: Jorge Domini

En el Chaco: empate. Alejandro Garilisi, que alquiló la parte agrícola de su campo, y Juan Pablo Goujon, que alquila para sembrar, pactaron los mismos valores de la última campaña. Foto: Jorge Domini

14deJuniode2014a las09:36

Alejandro Garlisi, propietario de un establecimiento en Gancedo, en el límite de Chaco con Santiago del Estero, en una zona de buenos campos agrícolas, se da por satisfecho. Cerró el alquiler sin variaciones de precios respecto del año pasado. Garlisi tiene desde hace dos campañas un inquilino, de apellido Resconi, que le paga 5 quintales fijos y a partir de los 2200 kilos se lleva el 30%. Este año esperan 3000 kilos de soja.

Juan Pablo Goujón, que siembra de manera particular y con el fideicomiso VMV Siembras unas 2000 hectáreas en el centro este de Chaco, en Colonia Elisa, también está conforme. Como inquilino, mantiene las mismas condiciones en sus contratos. Él alquila con tres modalidades: a porcentaje al 17%; fijo en quintales a 4 quintales; fijo en dólares oficiales a 125 dólares por hectárea. Para él, esta campaña fue muy buena allí: obtuvo sojas de segunda de 27 quintales y maíces de segunda de 65 quintales.

Aunque no los une ninguna relación contractual, Garlisi y Goujón se encontraron el miércoles pasado en LA NACION Ganadera Norte, que finalizó ayer en Resistencia, y hablaron sobre los alquileres agrícolas de la campaña 2014/2015. Coincidieron en que se repiten precios y condiciones del ciclo pasado.

Esa postal de los alquileres en el Norte es la que también muestran diversos expertos del mercado inmobiliario para la pampa húmeda.

¿Por qué se mantienen si el escenario económico está lleno de incertidumbre? Es por el factor rinde, según los expertos. En los campos en que hubo buenos rendimientos esto ayudó a que se repitieran las condiciones. En tanto, en los casos con rindes más flojos o campos que aún permanecen bajo agua y con dificultades hacia adelante allí hay algunas bajas.

"Para las zonas agrícolas de primera, los valores son similares, mientras que las que han sufrido problemas en la recolección por las lluvias, con falta de piso, exceso de humedad, etcétera, están negociándose en algún quintal por hectárea menos", expresó Cristián Beláustegui, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) y de Compañía Argentina de Tierras (CAT).