Récord de visitas en la Rural, con más de 120.000 personas

Con una de las presencias más importantes de los últimos años, la Rural vivió ayer su primer domingo de la muestra de este año a pleno sol.

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Récord de visitas en la Rural, con más de 120.000 personas
21deJuliode2014a las08:01

Con una de las presencias más importantes de los últimos años, la Ruralvivió ayer su primer domingo de la muestra de este año a pleno sol, un clima con una temperatura amigable, con concursos de aperos en la pista central y un satisfactorio remate de equinos en la Sala de Ventas.

Fueron 123.000 personas las que recorrieron la muestra, colmaron las graderías de la Pista Central y ocuparon calles y pabellones de la 128» Exposición de Palermo.

"El nivel de precios fue aceptable. Ojalá hubiésemos podido vender más animales", dijo a LA NACION Gervasio Sáenz Valiente, rematador de la firma Sáenz Valiente, Bullrich y Cía., tras concluir el remate de los reproductores equinos ayer en la Sala de Ventas. "Los valores eran los esperados, entre 30.000 y 40.000 pesos los padrillos Percherón, pero si hubiese salido a la venta el Gran Campeón Macho habríamos tenido un valor de 120.000 pesos." La raza vendió tres hembras por un total de 167.000 pesos y un macho por 40.000 pesos.

Respecto del resto, en la raza Appaloosa el único que se vendió fue un padrillo a 30.000 pesos; tres hembras Welshpor salieron por 50.400 pesos; una hembra de Tiro Argentino se vendió a 40.000 pesos; un macho de Tiro Argentino, en 25.000 pesos; una hembra Petiso Argentino, a 18.000 pesos; dos castrados a 25.800 pesos; un macho a 12.000 pesos, y un petiso Tipo Welsh, a 14.400 pesos. En cambio, no se vendió ninguno de los seis ejemplares Hackney (dos hembras y cuatro machos). El total de la venta alcanzó a 422.600 pesos, con un promedio de 28.173,33 pesos por animal.

Con un clima de algarabía se desarrolló en la pista central el Concurso Nacional de Aperos de Uso Tradicional y Caballos de Trabajo. Desde muy temprano el público colmó las tribunas para admirar el desfile de jinetes ataviados con vestimentas tradicionales y sus caballos (la mayoría, criollos) engalanados con estribos y bozales. Este conjunto de instrumentos que conforman la montura del caballo es lo que se conoce como "apero".