Atrasar la siembra para adelantar los rindes

Para mantener elevados rindes de girasol y competir con la soja en el sudoeste bonaerense, el nivel de agua acumulada en el perfil del suelo es determinante.

Atrasar la siembra para adelantar los rindes
21deAgostode2014a las16:00

Una buena defensa puede ser el mejor ataque. Con esa óptica encara Fernando Ross el manejo de los cultivos de girasol en el sudoeste bonaerense, precisamente una de las principales regiones de producción de la oleaginosa. El técnico de la Experimental Barrow del INTA señala que el primer factor a considerar es el nivel de agua del lote al momento de sembrar el cultivo. De allí surgirá la decisión del tipo de manejo con el que se encarará.

“Lo más frecuente es que en los lotes ubicados en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires -al oeste de Tres Arroyos-, el cultivo se desarrolle sobre suelos someros y con bajos niveles de agua en el perfil –explica Ross-. En cambio, al este de Tres Arroyos se cuenta con suelos profundos y con muy buen contenido de agua”.

El especialista recuerda que el girasol tiene una respuesta de alrededor de 10 kilos de grano producidos por cada milímetro de agua acumulada en el suelo al momento de la siembra. “Ese es un valor teórico –indica-, pero que se debería considerar en la práctica ya que si se tienen 200 milímetros acumulados se estarían asegurando unos 2.000 kilos de rendimiento. Por esto, la recomendación es sembrar temprano, ya que el girasol es muy buen antecesor de la siembra de granos finos, y de esa forma estaremos dando espacio para la recarga hídrica antes de esa próxima siembra”. Ross enfatiza que en ese aspecto el girasol ofrece una fuerte ventaja: los lotes con soja “le suelen pasar la factura al cultivo de fina siguiente debido a que ese cultivo sigue extrayendo agua durante el otoño y no da lugar a la reposición hídrica del suelo”.

En los casos en que el suelo tiene menos de 200 milímetros de agua acumulados a la siembra -valor que para Ross puede servir de referencia para la toma de decisiones-, “es cuando debemos optar por un manejo defensivo atrasando la siembra hasta fines de noviembre. Así, la floración del girasol se produce sobre fines de enero o principios de febrero, en coincidencia con la mayor probabilidad de lluvias en esta región”.