Contratistas rurales, sin margen para renovar equipos
La mayor superficie con trigo demandará más actividad. Sin embargo,los números no cierran.
Pedro Pérez, Daniel Cardarelli, Ezequiel Martos, Nery Cardarelli y Rodolfo Nicolini, en un trigal en Jesús María. Foto: La Voz
Luego de seis campañas, el trigo regresó a los lotes en secano en el centro norte de la provincia. La noticia fue bien recibida por el suelo, que se va a ver beneficiado por el aporte de materia orgánica que deja la gramínea, y también por los contratistas rurales, que van a poder prestar su servicio de cosecha mientras se decide la siembra de los granos gruesos.
Según algunas estimaciones privadas, al norte de la ruta nacional 19 habría sembradas más de 300 mil hectáreas con trigo, lo que marca el retorno del cereal, que se había ausentado de la zona por cuestiones climáticas y también comerciales. Ahora de vuelta, y exhibiendo en general un buen estado, los contratistas esperan acelerar en los próximos días el ritmo de su recolección.
Baja en el precio del cereal complica la ecuación
Más allá de ser trabajo para las cosechadoras en esta época del año, los números del servicio no son alentadores. La baja en el precio del cereal está complicando la ecuación. Si bien la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma) calculó un valor de referencia que incluye amortizaciones e intereses, los contratistas de la zona saben que será difícil de poder acordarlo con los productores.
“El precio fijado por la federación es el correcto, ya que incluye las amortizaciones que son tan necesarias en esta actividad, pero en esta zona no se van a poder cumplir. El productor no está en condiciones de pagarlo”, advierte Daniel Cardarelli, presidente de la Asociación de Contratistas Rurales del Centro y Norte de la provincia de Córdoba, una entidad adherida a la federación argentina y que agrupa a más de 200 contratistas de la región.
Valores para tener una referencia
Para tener una referencia, la minuta calculada por Facma prevé que para cosechar un trigo de 28 quintales, el precio a percibir por la tarea es 590 pesos. Mientras tanto, los contratistas del norte aseguran que, como mucho, van a poder cobrar 500 pesos por hectárea.