El etanol de maíz, al borde del quebranto
El nuevo precio mayorista dispuesto por el Gobierno para el combustible puso en jaque a la industria proveedora.
El valor del combustible renovable tendría por delante tres meses más de caída, hasta rondar los 6,80 pesos por litro en abril.
El nuevo precio mayorista dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación para el etanol sobre la base de maíz colocó a la industria proveedora al borde del quebrando, según admiten sus integrantes.
Los 7,77 pesos que el Gobierno fijó como valor para que las petroleras compren durante enero el etanol de maíz para la mezcla (al 10 por ciento) con la nafta son el valor límite con el que puede operar el sistema de producción, según los números que manejan los industriales.
Sin embargo, el valor del combustible renovable tendría por delante tres meses más de caída, hasta rondar los 6,80 pesos por litro en abril.
Este mecanismo de reducción paulatina, a un ritmo de hasta cinco por ciento mensual desde el mes de octubre pasado, fue dispuesto por la Secretaría de Energía a través de un modificación en la fórmula de cálculo del valor del etanol, en septiembre de 2014.
Precisamente, las industrias que elaboran el etanol sobre la base del maíz están solicitando desde hace varios meses un cambio en la ecuación de cálculo, que les permita afrontar el costo de las inversiones.
La mesa de diálogo que las empresas proveedoras del etanol sobre la base de maíz (las cordobesas Promaíz, en Alejandro Roca; ACA Bio, en Villa María; y Bio Cuatro, en Río Cuarto; junto con Diaser, en San Luis y Vicentín, en Santa Fe) mantienen en la sede de la Secretaría de Energía aún no avanzó demasiado. En las conversaciones también participaron funcionarios del Gobierno de Córdoba.
Por el momento, los cambios que las empresas solicitan en algunos de los factores que conforman la fórmula polinómica de cálculo no se han producido.
A juicio de los industriales, parámetros como el costo de la energía y la mano de obra están subvaluados. Es intención también de las empresas incluir un nuevo factor en la conformación del precio, relacionado con costo financiero que deben afrontar para cumplir con las inversiones realizadas.