Incluso en la zona núcleo hay quebrantos en campo arrendado
Para la zona Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, el quebranto que se proyecta es generalizado en campo arrendado.
|Fuente: Margenes Agropecuarios
Se muestra la proyección de resultados para la zona Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2015 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.
La situación de cultivos en la zona núcleo sojera y maicera es contrastante. Desde el punto de vista productivo el clima acompañó con lluvias adecuadas y los cultivos muestran en general un elevado potencial de rinde. Los excesos hídricos registrados las últimas semanas determinarán pérdidas que aún deben ser cuantificadas, especialmente en lotes bajos y en sectores planos con escurrimiento lento. Hay zonas con napas saturadas y problemas de caminos, en los cuales será muy complicada la logística de cosecha.
Se estima que en 20 días el inicio de cosecha se generalizará. Sólo se cosecharon algunos lotes de soja de variedades de ciclo precoz, con rindes de 45 qq/ha. Los primeros lotes de maíz temprano cosechados mostraban rindes de 100 qq/ha.
Productividad contrasta con los precios
La situación productiva contrasta con los precios, que están por el piso, y los costos, que son históricamente altos. La ecuación actual determina que para escapar del quebranto sea necesario obtener rindes difíciles de alcanzar en condiciones normales.
Para siembras en campo propio, los rindes de indiferencia necesarios para cubrir los costos totales (directos y de estructura) son de 59 qq/ha en trigo (prácticamente inalcanzable en la zona), de 22 qq/ha en soja de 2ª sembrada sobre trigo, de 118 qq/ha en maíz y de 34 qq/ha en soja de 1ª. Tal como vienen los cultivos, en soja de 1ª y de segunda estos rindes podrán ser superados.
En campo arrendado, para los rangos de rinde expuestos, el quebranto que se proyecta es generalizado. El rinde de indiferencia para cubrir costos totales es de 66 qq/ha para el trigo, y de 25 qq/ha para soja de 2ª. Será casi imposible revertir el quebranto del trigo con la soja de 2ª. Para el maíz el rinde de indiferencia que se necesita es de 131 qq/ha, y para soja de 1ª es de 40 qq/ha.
Retenciones se volvieron insostenibles
Por el lado de los precios, y ante la baja en los mercados internacionales, las retenciones a las exportaciones sobre el precio FOB se volvieron insostenibles para los productores. En trigo y en maíz, además, la intervención en los mercados de exportación mediante la emisión de permisos, determina la existencia de saldos excedentes ante los cuales la demanda (molinería y exportación) deja de competir, y paga precios que están por debajo del FAS teórico.
Los contratistas de cosecha apuntan a alzas en las tarifas de trilla que incluso con buenos rindes el productor no puede afrontar. Las tarifas de fletes mostraron una suba superior al 20%, que determinan costos de comercialización de 41% sobre el ingreso bruto en maíz, de 32% en trigo y de 23% en soja. Con esta ecuación los números no cierran.