Producción de forraje y persistencia de cultivares de alfalfa

Desde la Red de Evaluación de Cultivares de Alfalfa de INTA evalúa cultivares y líneas experimentales de alfalfa de origen nacional y extranjeros de diferente grado de reposo invernal bajo condiciones de corte y en diferentes localidades del país.

Producción de forraje y persistencia de cultivares de alfalfa de diferente grado de reposo invernal en suelos molisoles de Entre Ríos.

Producción de forraje y persistencia de cultivares de alfalfa de diferente grado de reposo invernal en suelos molisoles de Entre Ríos.

26deMarzode2015a las12:10

La experiencia se condujo durante los ciclos 2010 a 2014 en el campo experimental de la EEA Paraná, sobre un suelo Argiudol ácuico Serie Tezanos Pinto (37 ppm de fósforo extraíble, 54,5 ppm de nitratos, 3,76% de materia orgánica y 6,2 de pH).

Se realizaron dos ensayos, agrupando a los cultivares de acuerdo a su grado de reposo invernal, denominados Alfa CRIM 2010 (con reposo invernal moderado) y Alfa SR 2010 (sin reposo invernal).

Las siembras se realizaron el 27/04/2010 a una densidad de 20 kg/ha para asegurar un elevado stand inicial de plantas. Se utilizó un diseño en bloques completos al azar con 4 repeticiones y parcelas de 5 x 1 m, con hileras distanciadas a 18 cm.

Se realizaron tratamientos químicos durante el barbecho para el control de malezas y en post emergencia del cultivo para el control de gramíneas y latifoliadas. Los ensayos se mantuvieron libres de insectos, mientras que el control de pulgones se realizó solamente en el estado de plántula con la finalidad de asegurar una buena implantación de los ensayos.

La producción de materia seca (MS, t/ha) se obtuvo cortando con guadañadora experimental y pesando el forraje producido en cada parcela, descontando las borduras. Para determinar el porcentaje de materia seca se extrajeron, en cada fecha de corte y cultivar, muestras de aproximadamente 200 g y se secaron en estufa a 60 ºC hasta peso constante.

Los cortes se realizaron en función a las sumas térmicas, con los valores históricos de temperaturas medias, cuando se alcanzaron 450 ± 50 ºC, considerando una temperatura base de 5ºC.

La cobertura (%) se estimó en otoño y primavera de cada año mediante el recuento de espacios vacíos. La medición se realizó sobre la superficie de corta contando en cada hilera la cantidad de espacios vacíos igual o mayores a 15 cm. La persistencia (%) surge de la relación entre la cobertura final y la inicial.