La mala hierba llegó a la ganadería

Mientras las malezas avanzan a paso firme favorecidas por la creciente resistencia a los herbicidas, no hay innovación en principios activos para su control. La problemática en el país y el mundo. Las nuevas tácticas para combatirlas en pasturas.

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Antes de la expansión de las malezas resistentes, se hacía un control muy liviano en las pasturas.

Antes de la expansión de las malezas resistentes, se hacía un control muy liviano en las pasturas.

10deAbrilde2015a las13:05

“La aparición de malezas resistentes en los sistemas mixtos y el mayor uso de herbicidas residuales para combatirlas afectan también a las pasturas, pudiendo ocasionar pérdidas totales. Ganaderos y técnicos deben profundizar sus conocimientos para detectar a tiempo qué especies hay en el campo y en la zona. No se puede esperar a que el lote esté invadido”,  dijo el Ing. Agr. Nicasio Rodríguez, consultor en malezas de zonas húmedas y semiáridas.

Malezas en ganadería

Antes de la expansión de las malezas resistentes, se hacía un control muy liviano en las pasturas: una aplicación de herbicida en la implantación y después, prácticamente, se manejaban con el pastoreo. “Ahora, hay que estar mucho más atento. En los sistemas mixtos, el yuyo colorado se disemina con la cosechadora y el productor no se da cuenta. Lo más importante es evitar que se introduzca en el lote porque una vez que ingresó es muy difícil sacarlo”, advirtió. Y recomendó que “además de monitorear el campo, hay que hacer lo propio con los caminos vecinos”.

Muchos productores ven el yuyo colorado en la banquina pero no saben de qué especie se trata. “Hay que aprender a identificarlo y, si fuera Amaranthus palmeri, sacarlo de inmediato. Cada planta produce hasta un millón de semillas y, por ser una megatérmica, genera mucha más biomasa que una pastura templada. Si se introduce en el potrero, el primer año se ve un manchón y el segundo o tercero ya está todo invadido”, enfatizó.

Ante las primeras malezas a la vista, el especialista aconseja “usar un doble golpe: primero cortarla y luego hacer varias aplicaciones de herbicidas. Lo mejor es rotar principios activos y modos de acción. Para ello, es  indispensable conocer a qué familia de químicos pertenecen y si actúan por contacto o se translocan”.