Diseminación de semillas de malezas durante la cosecha
Ya hay millones de hectáreas agrícolas con fuerte presencia de Amaranthus en el todo el país. Se recomienda cosechar hacia el final los lotes con presencia de esta especie. En el primer barbecho, es conveniente rotar modos de acción y no sólo marcas comerciales.
Amaranthus creciendo en rastrojo
La situación de las malezas de difícil control tiende a agravarse en todo el país. Ya no se trata de zonas más o menos complicadas, sino que todo depende de la maleza presente en cada lote. Por ejemplo, las gramíneas avanzan a gran ritmo, como es el caso de Chloris y Trichloris, sorgo de Alepo y algunas otras de presencia anual.
En algunas especies ya existe un buen manejo, tal como ocurre con Conyza bonariensis (rama negra), pero que en especies como Amaranthus (yuyo colorado) se ha transformado en un problema de difícil solución.
El caso de Amaranthus tiene presencia en toda la zona agrícola del país y se expande por el Chaco, donde hasta hace poco no se lo advertía. Según explica el ingeniero agrónomo Raúl Moreno, especialista en manejo de malezas de Syngenta, ya en 2014 se habían detectado cerca de 3 millones de hectáreas agrícolas con esta maleza, y se advierte un gran crecimiento en la actual campaña.
“La cifra se incrementará luego de esta cosecha porque la cosechadora es una de las principales herramientas que contribuyen a la reproducción y dispersión de esta maleza. Lo que recomendamos es dejar para el final los lotes con Amaranthus y tratar de limpiar al máximo la cosechadora antes de pasar al siguiente lote. No es posible evitar por completo el traslado de semillas de un lote a otro, pero sí se puede minimizar la dispersión de la maleza”, añade Moreno.