Zona núcleo: arrendamientos muy presionados a la baja
A contrarreloj las negociaciones tratan de cerrarse antes del comienzo de la siembra fina, y antes de que las malezas sigan proliferando en un otoño sin frío y húmedo.
Reserva de agua útil para pradera al 4/6/2015. Fuente: BCR.
El ajuste llegó finalmente al propietario arrendador del campo. Luego de varios años en que los valores de los arrendamientos se mantuvieron al resguardo por la fuerte presión demandante de campos, la situación está cambiando. Ante los números que no cierran y la presión biológica de las malezas que se afirman y amenazan con propagarse y generar mayores costos, esta vez, la pulseada por el valor de los alquileres se inclina a favor de los arrendatarios.
Si bien, es un ajuste cuya disminución no cambia la rentabilidad del negocio, resulta un estímulo necesario para que no se retiren tantos productores arrendatarios. Las reducciones presentan también otras variantes como por ejemplo pagar la superficie que resulte efectivamente cosechable. Los campos con lagunas y con suelos complejos, en general se dejan de alquilar o se esta negociando bajo el sistema de aparcería.