Monsanto contra el proyecto oficial para renovar la Ley de Semillas

Es porque la norma prevé la creación de un fondo para estimular nuevos desarrollos. La multinacional prejuzgó que ese dinero será distribuido "de forma no transparente".

|
Agricultura avanza en la regulación del Uso Propio y determina la creación del canon tecnológico.

Agricultura avanza en la regulación del Uso Propio y determina la creación del canon tecnológico.

15deJuliode2015a las10:40

La carta, firmada por el brasileño Luiz Beling, presidente regional de Monsanto, y dirigida al secretario de Agricultura, Gabriel Delgado, tiene un tono duro y altanero: en ella la compañía multinacional rechaza de plano el proyecto de ley que el gobierno elaboró para, justamente, cumplir con una vieja exigencia de Monsanto y el resto del sector semillero, que desde hace años reclama un nuevo marco legal para asegurar que quienes desarrollen tecnología agrícola cobren una adecuada retribución por sus innovaciones.

En el texto de la carta, al que accedió Clarín, se acusa al funcionario de mayor confianza del ministro Carlos Casamiquela de elaborar un anteproyecto que “afecta disposiciones previstas en la legislación nacional e internacional vigente”. La presunción es que Agricultura pretende violar no solo la ley de Semillas sino también la de Patentes. “Entendemos que este anteproyecto carece de condiciones mínimas para su remisión al Congreso”, sentencia la multinacional que introdujo la soja transgénica al país, en 1996.

“Ley Monsanto”

La piedra en el zapato en el proyecto que fue anunciado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y al que curiosamente muchos llaman “Ley Monsanto”, es que se propone la creación de un fondo o fideicomiso que sería administrado por el Estado y se alimentaría de un canon pagado por los productores más grandes que decidan guardar parte de su cosecha de granos para usar como semilla al año siguiente, una práctica milenaria llamada “Uso Propio”. La idea de Delgado -discutida bastante con el resto del sector semillero- sería distribuir esa recaudación entre los obtentores de nuevas variedades de semillas y eventos biotecnológicos, incluso con miras a dar mayor impulso a los desarrollos locales.