De la soja a las naranjas: pérdida de rentabilidad es una constante

Baja de precios, retenciones y trabas para exportar dan un resultado uniforme: pérdida de rentabilidad. La crisis está presente en todos los sectores.

La crisis es una constante en todos los sectores.

La crisis es una constante en todos los sectores.

21deJuliode2015a las15:15

De la soja a las naranjas, pasando por el arroz, los productores que el viernes pasado se movilizaron en la jornada de protesta nacional que convocaron la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro tienen el mismo problema: la pérdida de rentabilidad por una tormenta perfecta de baja de precios, retenciones, trabas para exportar, caída de mercados externos, desfinanciamiento y fuertes quebrantos económicos.

Ese cuadro de situación fue palpable, por ejemplo, en la concentración de productores en Gualeguaychú, que además de las entidades del sector, incluida la Federación Agraria local, sumó a transportistas, acopios y otras actividades económicas.

"Estamos trabajando a pérdida y achicándonos cada vez más. Yo en 2008 trabajaba 500 hectáreas arrendadas y ahora no las alquilo más. Me quedé sólo con las 70 hectáreas propias", contó Gustavo Michel, productor de Gualeguaychú. Michel siente como un alivio que ya no alquila más. "Este año, si hubiera arrendado, perdía unos 2000 pesos por hectárea", indicó.

Este productor también desarrolla una labor como pequeño contratista de servicios con un tractor, una sembradora y una cosechadora. Está preocupado por esta actividad. "Hace dos años que no salgo a trabajar con las máquinas porque con lo que pueden pagar por el servicio no me cierran los números", precisó.

También se desempeña como administrador de tambos. Sobre esta actividad, sostuvo que se trabaja con quebrantos. "Para que cierren las cuentas, la leche tendría que estar entre 4 y 4,20 pesos el litro, pero la pagan a 3,20 pesos y encima la quieren bajar a 2,80", expresó.

Luis Alberto Ronconi es de Urdinarrain, Entre Ríos. El año pasado hizo 500 hectáreas de trigo. Cosechó con un rinde de 3200 kilos por hectárea, un nivel aceptable para la región, pero terminó con un quebranto de $ 1200 por hectárea. En las 500 hectáreas que implantó perdió en total $ 600.000.

Esta campaña sembró 800 hectáreas con soja. Según sus cálculos, por la pérdida de más del 30% que tuvo el precio del cultivo con respecto a la campaña anterior perdió 1,6 millones de pesos.