Santa Fe: se puso en marcha el proceso de siembra de girasol
En el centro norte de Santa Fe, el girasol salió de su letargo, pasividad o modorra. La intención de siembra estimada expresa una disminución del orden del 22%.

Lote de girasol sobre rastrojo de soja, en germinación y crecimiento, en el norte del departamento General Obligado.-
Semana posterior a los eventos climáticos de importancia enunciado, permitió ver que en todo el centro norte de Santa Fe, el girasol salió de su letargo, pasividad o modorra. Los montos pluviométricos que se registraron en todos los departamentos y en particular en los del sur y norte superaron largamente las tres cifras.
Luego los días transcurrieron soleados a semi soleados con porcentajes de humedad relativa ambiente altos, bancos de nieblas escasos, de poca importancia, vientos de variada intensidad y temperaturas diarias de medias a bajas fueron las características, que sumadas a la ausencia de precipitaciones permitió que se normalicen lentamente las condiciones ambientales y edáficas,
Bajo estas condiciones se observó el movimiento de equipos y sembradoras en el norte del área en la siembra de girasol y las aplicaciones de herbicida para control de malezas en rastrojos. En tanto fue nulo el proceso de cosecha de maíz de segunda.
Replanteo de las estrategias de siembra
Ante las condiciones ambientales que se expresaron y los pronósticos de cierta frecuencia a manifestarse para esta campaña 2015/2016; hizo y hace que el análisis, la planificación y las estrategias futuras en llevar a cabo se replanteen en un porcentaje de importancia.
La fisiografía del centro norte de la provincia de Santa Fe presenta perfiles de suelos cargados, sectores saturados y sobresaturados, napas freáticas no tan profundas, provocando que los planteos de siembra se discutan y analicen en mayor detalle evaluando los riesgos; por ello hablar sobre la intención de siembra es muy dinámico y será seguido semana tras semana.
Para el maíz de primera la realidad hasta la fecha cubre solo el área de influencia de las cuencas lecheras y en un bajo porcentaje en el cumplimiento de planes de rotaciones, las primeras estimaciones indican un 20 a 22 % menos con respecto a la campaña anterior. Ante los excesos hídricos ya presentes, la incertidumbre aumenta y hace realidad un nuevo escenario donde el seguimiento y monitoreo será una actividad constante.