Setiembre: un mes donde el negocio desarrolló un proceso muy poco competitivo
En ambos mercados la demanda fue acomodando su forma de ejercer las compras sin grandes preocupaciones y dentro de un esquema que le facilitó no alterar los precios de la hacienda que se venden con destino a consumo local.
La calidad siguió siendo un factor preponderante.
Cuando los ingresos no fueron suficientes para los requerimientos de la demanda, se pudo verificar leves repuntes en los valores de la hacienda en pie, pero ni bien esta situación se pudo rever con un mayor número embretado, los valores tuvieron un rápido retroceso y se ajustaron a los precios anteriores con cierta facilidad, conformando un clima sostenido y en base a una comprobable estabilidad.
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La calidad siguió siendo un factor preponderante a la hora de fijar los valores, los compradores no repitieron las mismas posiciones con la hacienda de buen rendimiento y reconocida procedencia, respecto a los conjuntos de menores condiciones. Es visible la selección que se logra imponer, dejando como resultado una brecha apreciable que suele ampliarse según el momento de los negocios.