Todo lo que tenes que saber de la nueva soja tolerante a sequía
Una guía con preguntas y respuestas para entender este importante anuncio y conocer a sus creadores. Ahora se aguarda por la aprobación de China.

Una guía para conocer este desarrollo biotecnológico nacional.
La presidenta Cristina Fernandez anunció la aprobación comercial de dos productos biotecnológicos, uno de ellos es la soja resistente a la sequía. Este desarrollo fue realizado por un grupo de trabajo público privado que dirige Raquel Chan perteneciente a la Universidad Nacional del Litoral, el CONICET, e INDEAR, la empresa de investigación y desarrollo de Bioceres.
¿De qué se trata este desarrollo?
Una guía con preguntas y respuestas para entender este importante anuncio y conocer a sus creadores.
¿Qué es el HB4?
El HB4 es una tecnología desarrollada a partir del gen Hahb-4, que confiere a los cultivos tolerancia a la sequía y la salinidad, mejorando a su vez su productividad entre un 1 y un 25% sobre las variedades comerciales actuales. A diferencia de otros productos, este gen mejora la capacidad de adaptación de las plantas a situaciones de estrés, sin afectar su productividad.
¿Cómo se desarrolló esta tecnología?
En 2002, luego de trabajar más de diez años en el estudio de la respuestas de las plantas al estrés, el equipo de trabajo de la Dra. Raquel Chan encontró que el gen Hahb-4 en girasol tenía como función activar los mecanismos de respuesta de las plantas ante el estrés abiótico (agua y sales) y biótico (otros organismos). Después de aislarlo y probar su efectividad en la planta modelo Arabidopsis thaliana, en 2004 la UNL y el CONICET patentaron el gen y lo licenciaron a la empresa argentina Bioceres para que transforme especies de interés agronómico y realice las pruebas a campo. En 2012, se extendió la patente original y se patentó el gen denominado HB4 modificado, que hoy se aprueba para ser comercializado en la variedad de soja.
¿Qué implica este desarrollo?
La tecnología HB4 no sólo es un gran avance biotecnológico sino que tiene un impacto muy importante para la producción mundial de alimentos y de energía. Según datos de la FAO, para 2050 la población mundial llegará a las 9.000 millones de personas y serán necesarias 1000 millones de toneladas de cultivos para poder alimentarlas. Dado el contexto de cambio climático, con períodos de intensas lluvias y otros de prolongadas sequías, los cultivos verán afectada su producción. Con la tecnología HB4, las plantas no sólo serán más tolerantes a situaciones de sequía o salinidad, sino que tendrán mejores rendimientos sin aumentar la superficie cultivable.