Fruta de pepita: la calidad como premisa

El Calcio juega un papel importante en la producción de fruta de pepita, y sus necesidades son mucho más elevadas de lo que normalmente se cree. Este elemento cumple fundamentales acciones fisiológicas que van, desde permitir un alargamiento celular, (los tubos polínicos para favorecer el cuaje de las flores), hasta regular el metabolismo de los frutos, ralentizando su respiración y por lo tanto favoreciendo su conservación en pos cosecha.

Esto se debe, entre otras cosas, a que el Calcio es un constituyente de las paredes celulares y juega un papel primordial en el intercambio entre ambos lados de la misma. Si no está presente, los contenidos internos pueden pasar a través de la pared celular hacia el exterior y provocar la podredumbre anticipada del fruto.

La absorción del Calcio por la planta es pasiva y no requiere una fuente de energía. Se transporta principalmente a través del xilema, junto con el agua. Por lo tanto, su absorción está directamente relacionada con la proporción de transpiración de la planta.

Las condiciones de humedad alta, frío y un bajo nivel de transpiración pueden causar deficiencia del Calcio. El aumento de la salinidad del suelo también podría causar su deficiencia, ya que disminuye la absorción de agua por la planta.

Dado que la movilidad de este nutriente en las plantas es limitada, su deficiencia se nota en las hojas más jóvenes y en la fruta, porque tienen una tasa de transpiración muy baja