Cristina empezó a despedirse y acordó recibir a Macri en Olivos
Anoche llamó al presidente electo para felicitarlo; por la mañana había votado en Río Gallegos, seguida por pocos simpatizantes, y dejó pautas sobre su futuro.
|Algunos vecinos se acercaron a saludar a la Presidenta en Río Gallegos.Foto:AFP/Walter Diaz
Dos situaciones le marcaron ayer a la presidenta Cristina Kirchner el final de 12 años de poder. Por la mañana, en Río Gallegos, pocos periodistas y simpatizantes la fueron a acompañar a votar. Por la noche, cuando la tendencia era irreversible, tuvo que llamar a Mauricio Macri para felicitarlo y para invitarlo a un primer encuentro mañana, a las 19, en la residencia de Olivos.
Después de 12 años de provocar remolinos cada vez que votaba, la de ayer fue una elección distinta de la presidenta Cristina Kirchner: llegó antes a la escuela Nuestra Señora de Fátima, donde la esperaban menos periodistas y poquísimos simpatizantes. Locuaz, aprovechó 28 minutos de charla con la prensa para hablar sin parar y dejar algunas pautas para el futuro.
Continuar con la política exterior
En su última elección como presidenta, sugirió que el país debería continuar con la política exterior impuesta por su gobierno, recomendó que la Argentina permanezca en el Mercosur y la Unasur pero también dejó entrever que si finalmente ganaba el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, iba a sentir una "profunda pena".
Ante la consulta sobre si la gente iba a votar haciendo un ejercicio de memoria, Cristina Kirchner afirmó: "Yo espero que sí, sería muy doloroso y muy fuerte que no se hiciera. Pero no por una cuestión de interés partidario. Sería muy fuerte volver atrás con todas las conquistas que hemos hecho los argentinos". Y, a continuación, realizó un enumeración de los logros de su gobierno.