Fenómeno El Niño: "Esto recién empieza"
Así lo manifestó Eduardo Sierra, quien además aseguró que se registrarán dos tormentas fuertes antes de Reyes. “Después se va a observar una etapa más seca en enero”, y admitió que si el año que viene llega una “Niña”, el agua que quedó en el subsuelo va a ayudar mucho.
“Las precipitaciones van a seguir, nos queda una tormenta más a fin de año y otra para Reyes", manifestó Sierra.
“Este episodio del ‘Niño’ no es el más intenso de la historia, pero está en el nivel de los dos más intensos y apunta a ser muy persistente, ya que hacia julio del año que viene recién estaría disipándose. Las lluvias no suceden con tranquilidad y por eso crecen los ríos, si se sucede una tormenta de 100 milímetros, va a venir con granizo, viento y aguaceros torrenciales, que en lugar de penetrar en la tierra se van a escurrir hacia los ríos y arroyos y los ríos van a crecer”.
“Las precipitaciones van a seguir, nos queda una tormenta más a fin de año y otra para Reyes, y después se va a observar una etapa más seca en enero, ya que en este mes con el solsticio se tranquiliza el clima. Luego hacia finales de mes vuelven las tormentas fuertes y siguen a lo largo de febrero/marzo, y si es extendido en abril también”, indicó al programa “Siempre que llovió…paró”, Eduardo Sierra, especialista en agro-climatología.
“En todos los episodios del ‘Niño’ hubo este tipo de problemas de crecidas de los ríos Paraná y Uruguay. El más sensible es este último porque tiene una cuenca más chica y se desborda más rápido. Pero estamos acercándonos a dos episodios del ‘Niño’ muy fuertes, como los de los años 1982/1983 y 1997/1998”, indicó.
¿Y si viene una Niña?
Sierra alertó, además, que “hay dos crecidas normalmente en este fenómeno que afectan al Paraná: una que es en esta época y luego la final que es en junio o julio, cuando llega además el agua del Paraguay. Una crecida de 3 metros, por evaporación necesitaría casi 600 días, más bien es el escurrimiento en superficie a través de los ríos y riachos y la perforación profunda, que es importante, ya que estas situaciones alimentan los acuíferos y las napas".