Maquinaria agrícola: un 2016 optimista

Luego de cerrar un 2015 al que calificaron como uno de los peores de los 12 años kirchneristas, la industria de la maquinaria agrícola prevé un 2016 de fuerte recuperación. El fin de las retenciones al trigo, maíz y girasol, la baja en cinco puntos de las de la soja, y la devaluación cambiaron las expectativas de los productores, que retomaron las consultas por la renovación de equipos. Pero desde el sector advierten que de no mediar una extensión del financiamiento para la compra, el repunte se volverá cuesta arriba.

“En 2015 se acentuó la caída en las ventas internas y se desplomaron las exportaciones, lo que derivó en que las fábricas argentinas tuvieran la mitad de la capacidad ociosa”, dijo Marcelo Valfiorani, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), en la conferencia de fin de año. Con fuerte presencia fierrera en Las Parejas, Las Rosas, Firmat, Santa Fe fue una de las provincias que más la sufrió, multiplicándose el pedido de repros para no despedir personal.

“Veníamos de primeros trimestres malos, pero en 2015 hubo todo un semestre malo. Recién empezamos a vender en julio”, analizó Marcela Silvi, titular de Erca, empresa especializada en sembradoras. La poca rentabilidad del trigo por los precios y las retenciones llevó a trabar la compra de maquinaria para grano fino, y su empresa lo sintió. Pero se tiene fe para 2016. “Vemos que todo empieza a estar más claro. El fin de las retenciones, la necesidad de sembrar trigo para rotar la tierra y el repunte del maíz nos llevan a pensar que se necesitará renovar maquinaria, sobre todo porque en algunos sectores hace algunos años que no se compra”, explicó a punto biz.

De cualquier modo aclaró que el campo hoy está en transición, de mejor ánimo por las primeras medidas favorables, pero todavía expectante de lo que puede suceder. De hecho la liquidación de divisas todavía está por debajo de los u$s400 M diarios prometidos. De modo, que habrá que esperar al menos hasta marzo o abril a ver cómo reacciona el chacarero respecto a sus inversiones.