Zona núcleo: pérdida de rinde potencial en soja ya es un hecho
Marchitamiento, baja altura de planta, pérdida de vainas, reducción del tamaño del grano, trips y arañuelas encienden la alarma.
Fuente: BCR
El año comenzó con una sensación de resguardo, el fenómeno del Niño era una supuesta garantía de riego en los momentos claves de los cultivos de verano. Pero los mecanismos regionales no se acoplaron al flujo de humedad a mediados de enero y pusieron en jaque a las reservas.
El agobiante calor combinado con lluvias pobres o inexistentes le dio un giro de 180 grados al escenario húmedo. Todo indicaba, en un principio, que la soja de primera superaría los 40 qq/ha en promedio. Hoy cae a 38 qq/ha, y ya hay pisos de 20 quintales.
El follaje viró a tonalidades castañas mientras las vainas se debilitan y caen. Pese a ello, los cuadros que presentan sequía superficial pero reservas en profundidad continúan en la lucha y mantiene las buenas perspectivas. El 47% de los cuadros está fructificando y un 53% en llenado de granos.