El monitoreo y la decisión de control, claves luego de las lluvias

“Ahora, luego de las lluvias, viene el despegue de las enfermedades que en Entre Ríos siempre se produce a mediados de febrero. Esto está asociado a la ocurrencia de las lluvias que además de favorecer el desarrollo de la soja, habrá menos abortos de vainas y flores, pero sabemos también que esas condiciones son las que le gustan a los hongos", manifestó Norma Formento, Fitopatóloga del INTA Paraná.

Al mismo tiempo la especialista agregó: "Hay que ponerse a trabajar con el seguimiento permanente, pormenorizado de los cultivos y cuantificar fundamentalmente mancha marrón y el tizón foliar (o morado), que son enfermedades que reducen el área fotosintética en el periodo crítico de la soja que es el llenado de las vainas”.

Acceder a los lotes lo más pronto que sea posible

Las recomendaciones de la profesional del INTA Paraná son: introducirse en los campos unos 20-50 metros, alejarse un poco de los bordes o laterales de los campos y allí cuantificar la mancha marrón, el tizón morado y recolectar unos 30 foliolos del tercio inferior o tercio medio, colocarlos en una bolsa húmeda y conservarlos en heladera hasta poder enviarlo a los laboratorios privados que hay en la provincia de Entre Ríos donde se hacen lecturas correctas sobre la roya asiática de la soja.

Situación en Entre Ríos

“Monitoreos realizados en distintos Departamentos como Villaguay, Tala, Nogoyá, Victoria, Diamante, Paraná y Gualeguay  mostraron un daño importante por “cogollero”, muy poco rayado bacteriano y algo de roya común (Puccina sorghi), cosa que no es habitual porque para nada le gusta las temperaturas altas. Sin embargo, con estas temperaturas, estamos buscando la otra roya, la de las zonas cálidas, la roya polisora (Puccinia polysora) que  se manifestó también con niveles bajos pero que puede incrementarse en los próximos días”, manifestó Fomento.