Obama y la carne

La visita del presidente estadounidense abre excelentes oportunidades para las exportaciones argentinas que se reanudarían el próximo semestre. Las ventajas del mercado líder y su fuerte crecimiento en volúmenes importados y en precios. Qué se espera en el corto plazo.

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La visita de Obama es trascendente para dar un paso más en el conjunto de variables que hacen que la ganadería argentina luzca tan promisoria.

La visita de Obama es trascendente para dar un paso más en el conjunto de variables que hacen que la ganadería argentina luzca tan promisoria.

11deMarzode2016a las14:25

Si bien la carne argentina fresca fue aprobada para ingresar al mercado estadounidense a partir del 1° de septiembre, al momento no se ha podido cargar un sólo kilo. La próxima visita del presidente Obama pone el tema sobre el tapete y amerita un análisis que va más allá de la causas del retraso: cómo aprovechar oportunidades, tras quince años de ausencia en uno de los principales importadores del mundo.

Retomando los sucesos del año pasado, en su momento comentamos que la aprobación de EE.UU. había sido sorprendente. Pensábamos que esa buena noticia se iba a dar al futuro gobierno y no a uno con el que hubo tantos problemas de relacionamiento, en múltiples órdenes.

Sin embargo, la posterior demora en reanudar los embarques se debe también a otras razones. En tal sentido, desde que se cerró el mercado en marzo de 2001, hubo cambios en la reglamentación estadounidense, que debieron agregarse a la normativa argentina para que se restablezca la equivalencia de ambos países. La lentitud del SENASA en responder a los requerimientos de su contraparte y la morosidad del otro lado, a causa de las diferencias políticas de la última década, impidieron la rehabilitación de los envíos.

Así las cosas, las nuevas autoridades sanitarias, con la asistencia de calificados expertos del sector privado, prepararon un plan de acción para cumplir con las exigencias estadounidenses en materia de inocuidad en un plazo de 90/120 días,  restando actualmente sólo una auditoria final para culminar el proceso. De este modo, la carne argentina volverá a los Estados Unidos, un mercado muy interesante.

Mirando al Norte

El retorno se hará en un contexto en que las importaciones estadounidenses crecieron  fuertemente, con precios mucho más atractivos. Esta expansión va en línea con la evolución del mercado doméstico y el precio de la hacienda, que marcó un récord absoluto a principios de 2015, con casi U$S 6 por kilo en gancho.

En efecto, en 2015, el país del Norte importó más de 1,5 millones de toneladas equivalente carcasa (tec) un notable aumento de casi 70% sobre las 933 mil tec de 2011 (mínimo de la última década) y del 30% sobre las 1,2 millones de tec (promedio de la última década). Cabe señalar que el incremento fue consistente con una menor producción, debido a una fase de expansión ganadera, y a un consumo interno sostenido.