Cuidado con sembrar mucho trigo de calidad

Advierten que lo que sucedió en este ciclo pueden no ocurrir en el siguiente. Consecuencias de no segregar la producción de acuerdo a la calidad.

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Atención al diseñar la estrategia comercial del cultivo.

Atención al diseñar la estrategia comercial del cultivo.

31deMarzode2016a las07:51

En las naciones civilizadas del mundo el trigo hace décadas que dejó de ser un commodity. El cereal, luego de cosecharse, es segregado para ser categorizado de acuerdo a sus diferentes usos. Para elaborar galletitas. Pan de molde. Harina común. O para darle de comer a los cerdos.

Los que van a comprar trigo a EE.UU, se encuentran con un agente comercial que les pregunta qué buscan. ¿Hard Red Winter para hacer fideos asiáticos o tortillas? ¿Hard Red Spring para elaborar bagels o medialunas? ¿Soft Red Winter para fabricar galletitas? En Australia sucede algo similar.

Eso no pasa en Argentina

Pero en la Argentina –país habitado mayormente por bárbaros– eso no pasa. Existen solo dos categorías: trigo “baja proteína” (eufemismo para nombrar al trigo forrajero) y trigo pan convencional. Por supuesto: los compradores –fundamentalmente acopios y molinos– seleccionan silenciomente la mercadería comprada para luego derivarla a las demandas específicas.

Este comportamiento bárbaro tiene un incoveniente: cuando las partidas de trigo con altos estándares de calidad panadera escasean –por poca fertilización o lluvias excesivas por ejemplo– los compradores salen a los codazos a pagar fortunas por esa mercadería. Y para compensar ese quebranto pasan por la picadora de carne a los vendedores de trigo pan convencional (total después se mezclan unos con otros para obtener diferentes combinaciones).