Cabras criollas neuquinas contra el cambio climático

El reconocimiento fue por la reintroducción de las majadas en el sur de Río Negro. El plan, diseñado por el INTA y la Secretaria de Agricultura Familiar provincial, apunta a la seguridad alimentaria de los productores de la zona.

La cabra criolla del norte neuquino aparece como alternativa para el repoblamiento.

La cabra criolla del norte neuquino aparece como alternativa para el repoblamiento.

02deAbrilde2016a las09:50

El galardón, entregado por el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro), destacó la experiencia innovadora impulsada por el INTA y el Ministerio de Agroindustria. El proyecto, que obtuvo US$ 15.000, pone el foco en la adaptación al cambio climático de agricultores familiares del sur de Río Negro, a partir de la reintroducción de las cabras criollas neuquinas.

Marcelo Pérez Centeno, director del Instituto de Investigación y Desarrollo para la Agricultura familiar (IPAF) de la Patagonia, destacó el trabajo realizado junto con la Red de Recursos Genéticos del INTA y la Secretaría de Agricultura familiar de Río Negro.

“Es un reconocimiento a la fortaleza del trabajo articulado por un conjunto de instituciones donde cada uno aporta desde su especialidad para resolver un problema”, expresó. El proyecto buscó desarrollar una alternativa de adaptación de la agricultura familiar de la zona frente a varios años de sequía y, a los daños causados por la explosión del volcán Puyehue, en 2011.

De hecho, el 60 % del stock animal de la región –majadas de ovejas Merino y cabras de Angora– se vio diezmada por las catástrofes climáticas y naturales que sucedieron en toda la región. Frente a esta situación de emergencia, la cabra criolla del norte neuquino aparece como alternativa para el repoblamiento. “Desde 1990, las hemos estudiado y caracterizado”, indicó Pérez Centeno quien explicó: “La rusticidad y la alta tasa de reproducción de estas cabras, las convierten en una herramienta de repoblamiento y diversificación más que interesante”.

Esta capacidad de adaptación, les permitió a las familias “asegurar su abastecimiento de proteínas, y recomponer en forma significativa la producción ganadera de la región”, aseguró el director del IPAF Patagonia. Así, el proyecto puso el foco en reintroducir a la cabra criolla en Río Negro para garantizar el alimento de las familias de la zona, algún ingreso por venta de carne y sostener el arraigo campesino.