Mirá las claves para almacenar granos en situaciones adversas
El INTA recomienda que la calidad de los granos debe cuidarse no solo para evitar pérdidas monetarias, sino también porque los granos constituyen la base alimentaria de la población.
Consejos del INTA para minimizar pérdidas en situaciones adversas.
La campaña gruesa 2015-2016 se presenta con situaciones climáticas adversas y suelos anegados, con importantes consecuencias en las etapas de cosecha y poscosecha. Las lluvias frecuentes, sumadas a la alta humedad ambiente y el anegamiento de caminos y lotes, plantean un serio desafío para cosechar y almacenar el maíz y la soja.
Frente a esta situación, el INTA considera oportuno recordar algunos aspectos importantes para almacenar los granos sin sufrir pérdidas innecesarias y asegurar la calidad e inocuidad de los mismos.
Gastos extras y pérdida de calidad
En la presente campaña los productores deberán tener en cuenta que la cosecha de grano húmedo implica afrontar gastos extras. Además del costo del secado, bajo las presentes condiciones el almacenamiento causa una pérdida de calidad inminente, por lo que se recomienda hacerlo en casos extremos y por periodos de tiempo cortos hasta que pueda ser secado. En relación a esto, el INTA desarrolló una herramienta que permite calcular los costos de secado personalizados para cada tipo de operación. Esta herramienta permite a los acopiadores y productores que tengan secadoras calcular los costos reales de dicha operación. Esta herramienta se encuentra disponible en este link.
La recepción de la cosecha en los acopios estará determinada en gran medida por la capacidad de secado (especialmente en maíz), ya que las plantas pueden manejar una porción limitada de grano húmedo. Se recomienda a los productores coordinar con los acopios la recepción de granos con excesiva humedad para evitar demoras inesperadas en la descarga de los granos.
En campañas como la actual se supera la capacidad de secado de los acopiadores, acondicionadores y puertos, repercutiendo primero en aumentos de las tarifas de secado y finalmente en rechazos en la recepción de lotes por alta humedad, de manera que el problema lo afronta el productor.
En años de humedad excesiva como la actual, el secado en planta puede prolongarse indefinidamente en el tiempo terminando en altas pérdidas cualitativas y cuantitativas en el lote. Sin duda se trata de una situación compleja cuya resolución implica evaluar riesgos, asumir costos y hacer uso eficiente de todas las herramientas a nuestro alcance.
Recomendaciones del INTA
Almacenamiento en bolsas
En el caso del almacenamiento en bolsas plásticas se debe tener en cuenta que la humedad segura es la de comercialización y es importante considerarlo como una práctica estrictamente temporaria, especialmente con humedades de maíz por encima de 17 % y soja por encima de 14 %.
Si se desea almacenar soja para semilla, la humedad debe ser de 12,5 % como máximo y se recomienda realizar un análisis de poder germinativo inicial y seleccionar como soja para semilla a aquellas bolsas cuyo poder germinativo sea superior a 95%.
Las bolsas se deben ubicar en lotes altos, preferiblemente con cierta pendiente para evitar el anegamiento temporario luego de una lluvia torrencial. No armar la bolsa sobre rastrojo, ya que rompe la cubierta plástica favoreciendo la entrada de agua. Extremar los cuidados en el cierre de la bolsa y reparar toda rotura en la misma. Ubicar las bolsas de a pares y dejar una calle cada dos bolsas para facilitar la extracción de granos en caso de ser necesario. Anotar en la bolsa la calidad (fundamentalmente humedad) del grano embolsado. Realizar el monitoreo de la bolsa en base a la medición de dióxido de carbono para detectar tempranamente cualquier incremento en la actividad biológica.