ProNutiva®: La nueva Tecnología en Trigo y Cebada
El programa ProNutiva® de Arysta LifeScience combina y sinergiza los paquetes de protección y nutrición para trigo y cebada a partir de biosoluciones integradas.
Una correcta nutrición de la cebada y del trigo redunda en una menor incidencia de enfermedades y menor porcentaje de vuelco de las plantas.
La mayoría de las veces se manejan en la producción agrícola paquetes de protección y nutrición por separado, como si no existiera interacción entre ellos. Los agroquímicos protectores, son sólo protectores de un rendimiento potencial que se maximiza en función de la estrategia y del manejo nutricional elegido. Y éste no sólo depende de utilizar grandes cantidades de fertilizantes, sino de maximizar su eficiencia de uso, de forma que la probabilidad de transformar en grano el nutriente agregado, pase de un 50% a un 80% o más. Para esto, es fundamental balancear la nutrición del cultivo, cubriendo nutrientes esenciales y generando las condiciones para que el cultivo los pueda utilizar a partir de un índice de área foliar correcta y un sistema radicular potente, en profundidad y en cantidad de pelos capilares, para aumentar la superficie de intercambio entre la raíz y el suelo y así maximizar la absorción por parte de la planta. Esto se transforma en mejores rendimientos y también en mejoras de la calidad del grano cosechado.
Así, el agregado de valor a la cebada puede modificar radicalmente los resultados económicos obtenidos, donde pasar de un producto con calidad forrajera a uno con calidad cervecera puede significar una diferencia de ingresos por tonelada comercializada que, sumado al incremento de rendimiento logrado, mejora la ecuación económica.
Lo mismo ocurre en el trigo, donde poder expresar el potencial de rendimiento en conjunto con una mejora en la calidad panadera, expresada en mejoras del peso hectolítrico, proteína, gluten e índice W puede generar bonificaciones que compensen los gastos de comercialización del cereal.
Por otra parte, una correcta nutrición de la cebada y del trigo redunda en una menor incidencia de enfermedades y menor porcentaje de vuelco de las plantas, aspecto muy valorado en la producción de estos granos.