En Legumbres, el tamaño importa
Especies como los garbanzos y las lentejas capturan importantes premios comerciales, del orden de los 100 u$s/ton, cuánto mejor es la calidad de los granos. Para esto es imprescindible lograr granos mas grandes y ahí, la mejor herramienta es la fertilización foliar.
La mejor herramienta es la fertilización foliar
El cultivo de especies leguminosas de granos resistentes a heladas, como los garbanzos, lentejas y arvejas, tiene importantes ventajas en la intensificación de la rotación de los cultivos, además de ayudar en el control de malezas difíciles de diferentes especies. En muchas zonas, la producción de una legumbre en invierno seguida por maíz, fue el catalizador del regreso de esta gramínea a la rotación, colaborando en la nivelación o en la disminución del déficit de carbono que se registraba en las rotaciones de soja sobre soja.
Ahora bien, estos cultivos, una vez adaptados al ambiente productivo, requieren un perfeccionamiento para capturar todas las ventajas de obtener un producto de calidad superior. En cultivos de garbanzo o lenteja, la mejora en el promedio de tamaño de grano puede significar una diferencia de ingreso por tonelada cosechada cercana a los u$s 100. Pero, para lograr este objetivo, se necesitan cultivos sanos y muy bien nutridos, de modo que la relación fuente/destino sea óptima.