Economías regionales: refugio de la citricultura argentina

Con una destacada participación del NEA y del NOA, la Federación Argentina de Citrus estimó que la campaña actual de limones, naranjas, mandarinas y pomelos superará las 2,7 M toneladas.

El INTA realiza investigaciones en mejoramiento genético para multiplicar buenas prácticas que aseguran calidad y eficiencia a los sistemas citrícolas.

El INTA realiza investigaciones en mejoramiento genético para multiplicar buenas prácticas que aseguran calidad y eficiencia a los sistemas citrícolas.

17deAgostode2016a las11:58

La posibilidad de generar más de 2,7 M toneladas de cítricos consolida el liderazgo de esta actividad en la balanza frutícola nacional, seguida por las frutas de pepita. El 65,38 % de la producción surge del NOA –Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca–, mientras que el resto tiene origen en el NEA –en Corrientes y Misiones–, junto con Entre Ríos y Buenos Aires.

El INTA, mediante el Programa Nacional de Frutales, realiza investigaciones en mejoramiento genético y trabaja en el territorio junto con los productores para multiplicar buenas prácticas que aseguran calidad y eficiencia a los sistemas citrícolas.

Diversificación productiva

Un relevamiento del INTA Concordia –Entre Ríos– afirma que en la Argentina más de la mitad de la producción de naranjas y mandarinas es consumida en el mercado interno como fruta fresca, mientras que el resto se industrializa o se exporta en fresco.

Desde la mirada técnica, esto representa una oportunidad para generar materia prima especializada para uso industrial. “Acuerdos como el celebrado con Coca Cola nos plantean la alternativa de diversificar la producción hacia una matriz que incorpore la producción para industria”, sostuvo Guillermo Meier, director de esa unidad.

El instituto apoya el desarrollo integral de la cadena. Trabaja “desde la producción de germoplasma, semillas para viveros y yemas que generan plantas, hasta cuestiones de manejo, sanidad, comercialización, valor nutracéutico y análisis de mercado”, detalló.

Con la mirada en los desafíos que propone el sector citrícola, el especialista aseguró que el fortalecimiento de la actividad está basado en “dos pilares fundamentales: producción sustentable y búsqueda permanente de nuevos mercados, con la consiguiente mejora de los existentes, uniendo al sector productivo con el consumidor”.

El INTA Concordia desarrolla una colección de casi mil variedades cítricas a campo y tiene ensayos con tecnologías innovadoras.

Cítricos de calidad

La adopción de buenas prácticas permite obtener cítricos de mayor calidad y hasta duplicar los rendimientos de los sistemas. Según María Fernanda Rivadeneira, coordinadora del área Frutales del INTA Concordia, “aunque persisten plantaciones que no se adecuan a las demandas internacionales, los productores incorporan variedades de mayor aceptación en el mercado y nuevas técnicas para aumentar el rendimiento y calidad de las frutas, lo que abre buenas perspectivas hacia adelante”.