El campo derrama por goteo

Las inundaciones acotaron la inversión. Primero, los productores recompondrán sus números. Aun así, se venden más maquinaria agrícola y pick-ups, y se recompone el stock ganadero. Inmuebles, a la espera.

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Inversiones. La venta de maquinaria creció 10 por ciento; el sector esperaba más. (La Voz/Archivo).

Inversiones. La venta de maquinaria creció 10 por ciento; el sector esperaba más. (La Voz/Archivo).

22deAgostode2016a las09:22

Las expectativas que la economía había puesto en el agro para este año eran muy altas. Sin las retenciones a la exportación de granos (con excepción de la soja, que quedó en 30 por ciento) y con el peso devaluado, se anticipaba una fuerte recomposición de la rentabilidad del productor y, por lo tanto, un derrame hacia otros sectores de la economía.

Es cierto que algunas señales de este tipo ya se están viendo en la economía. No obstante, lo que sucedió en lo que va del año muestra que habrá derrame, pero que será por goteo y en etapas. Es más, la expectativa generalizada es que este sea un año bisagra y que el productor empiece a invertir recién a partir de 2017. Estos fueron los datos que intercambiaron proveedores de insumos y servicios y productores, el jueves pasado, en la 13ª Jornada Soja con Sustentabilidad, convocada por el grupo Agrovoz , con el apoyo del Ministerio de Agricultura de la Provincia y la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) en el complejo Dinosaurio Mall. Después de varios años en los que el productor trabajó con una rentabilidad muy exigua, el exceso de lluvias dividió al sector agropecuario en dos: los casi mil productores agropecuarios que abarcaban 920 mil hectáreas anegadas en la provincia (más de 11 por ciento de la superficie), para las cuales la cosecha fue “pésima”; y por otro lado, los productores que esquivaron el fenómeno climático y se encontraron con un aumento en los precios internos.

“Hubo una mejora en la rentabilidad, pero los costos subieron porque los insumos están en dólares y subió el precio del flete. El margen bruto está levemente por debajo de las últimas siete campañas, pero está por encima de la campaña 2014/2015”, dijo Ramiro Farías, del departamento de Información Agronómica de la BCCBA. Para el economista, el productor este año apunta sus inversiones a semillas, fertilizantes y algo de maquinaria agrícola; además, crece también la actividad entre los contratistas, aquellos que trabajan en arrendamientos o que venden servicios de tecnología en cultivos e información para el monitoreo de rendimientos.

“El que no le afectó lo climático recién ahora está empezando a ponerse en pie. De acá en adelanta va a empezar a invertir más fuerte; pero van a pasar un par de campañas hasta que empiece a pensar en agregado de valor”, señaló Farías.

Sumado a que algunos sectores del campo pasan un mal momento, como la cadena láctea, estas son las razones por las que el empleo en el sector sigue en baja. Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), el empleo en mayo mostró una caída interanual de 3,1 por ciento. 

Teo Zorraquín, de la consultora Zorraquín + Meneses, menciona que hay que diferenciar al productor agrícola del ganadero o del tambero. “Este año el productor va a respirar un poco, pensar qué quiere hacer. El riesgo es pensar en quedarse así”, resaltó.