Apiarios anegados: cómo manejarlos para reducir pérdidas
Las abundantes precipitaciones complicaron el monitoreo de enfermedades, los tratamientos sanitarios y la suplementación energética.
Recomendaciones técnicas para recuperar la calidad de las colmenas.
Diciembre suele ser un mes clave para los apicultores. Es el momento cuando los apicultores monitorean la prevalencia del ácaro varroa en abejas adultas, realizan los respectivos tratamientos sanitarios, como así también los bloqueos de las colmenas con suplementación energética. Este año, las abundantes precipitaciones registradas, complicaron estas tareas. Recomendaciones técnicas para reducir pérdidas.
De acuerdo con German Masciangelo –técnico del INTA Gálvez, Santa Fe– “el sector apícola en la provincia se ve afectada por los excesos hídricos desde hace algún un tiempo pero, es la primera vez, que suceden en un momento clave para el sector, desde un punto de vista técnico productivo”.
En consecuencia, los apicultores se vieron imposibilitados de realizar los trabajos de monitoreo de la prevalencia del ácaro varroa en abejas adultas y los respectivos tratamientos sanitarios, como así también los bloqueos de las colmenas con suplementación energética en los momentos correspondientes.
“Se trata de prácticas fundamentales para que las colmenas puedan ingresar al período invernal en condiciones óptimas y de las cuales depende su estado en la siguiente temporada”, detalló Masciangelo quien reconoció “una importante mortandad de colmenas y la pérdida de población en las colmenas que sobrevivieron”.