Las semillas del Prohuerta se entregarán en tiempo récord
Con más de 530 mil kits y unos mil bolsones de semillas, el programa ProHuerta, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social y el INTA, pronto comenzará a distribuir los insumos necesarios para que miles de familias produzcan sus propios alimentos.
Las semillas ya llegaron a las distintas unidades del INTA de todo el país y en las próximas semanas comenzarán a entregarse a huerteros, escuelas, familias y organizaciones.
Con una significativa mejora en los procesos de licitación, gestión y distribución, las distintas colecciones y fraccionamientos de semillas llegarán en tiempo y forma a los huerteros de todo el país, lo cual les permitirá aprovechar el potencial productivo de las variedades y, de ese modo, cosechar mayor cantidad de verduras durante la próxima temporada.
“Las semillas ya llegaron a las distintas unidades del INTA de todo el país y en las próximas semanas comenzarán a entregarse a huerteros, escuelas, familias y organizaciones”, expresó el coordinador nacional de Transferencia y Extensión del INTA, Diego Ramilo. En esa línea, el extensionista destacó que los kits hayan llegado a tiempo: “Es muy bueno que hoy, en el mes de enero, ya esté todo listo para iniciar la distribución en cada provincia, lo cual refleja una mejora en la dinámica administrativa para contar con las semillas en tiempo y forma y por haber decidido gestionarlas a contraestación”.
Hoy, el programa cuenta con 470 mil huertas familiares y beneficia a más de 2,8 millones de personas en todo el país, articulando con más de 10 mil organizaciones y 400 ferias agroecológicas, gracias a una red de 9.000 promotores voluntarios.
Para Carla Chiandussi, coordinadora provincial del ProHuerta en Mendoza, “es un gran logro que las semillas hoy lleguen a la gente en fecha óptima, porque permite sembrar a tiempo, aprovechar la producción potencial de cada variedad y que la gente tenga más alimentos”. En la región cuyana, las verduras de hoja comienzan a sembrarse a mediados de febrero y, en consecuencia, los beneficiarios del programa comienzan a acercarse para obtener los insumos. “Siempre hay cierta ansiedad o expectativa por parte de los huerteros para recibir las semillas. La gente siempre está esperando”, dijo la técnica.