Atanor cerró dos plantas para enfocarse en el negocio de protección de cultivos

Responde a una estrategia global de crecer en el negocio de agroquímicos, como fertilizantes.

La compañía despidió a 136 trabajadores.

La compañía despidió a 136 trabajadores.

23deFebrerode2017a las06:34

La empresa Atanor cerró ayer de manera definitiva sus dos plantas químicas, ubicadas en las localidades de Baradero y Munro, ambas en la provincia de Buenos Aires, y despidió a 136 trabajadores. Según afirmó Agustín Herrera, Director de Asuntos Legales y Corporativos a El Cronista, la decisión se tomó como respuesta a la estrategia global de los propietarios de la compañía de focalizarse en el negocio de los agroquímicos, principalmente en herbicidas, fungicidas y insecticidas.

Si bien las formas en que se tomó la decisión fueron un punto de tensión, ya que sindicalistas denunciaron que los trabajadores se enteraron el mismo día del cierre, el proceso es más complejo. Desde la compañía afirmaron que tanto los negocios de productos petroquímicos (como los que fabricaban las dos plantas cerradas), como los negocios de azúcar y de sal, tres unidades en que la empresa invertía, dejaron de ser prioridad y que se optó por su venta, y centralización.

La compañía, compuesta un 79% por capitales estadounidenses - Grupo Albaugh- y 20% chinos, logró vender de hecho, el ingenio Marapa (Tucumán) en diciembre de 2016, al empresario Emilio Luque, y está en proceso de venta de su otro ingenio Concepción (el más grande de aquella provincia del norte), por el cual ya recibió una oferta de la agroindustrial Ledesma. También está buscando vender su mina de sal.