¿Por qué no fertilizamos cómo debemos?
Federico Bert, líder de Investigación y Desarrollo de AACREA, participará de un panel en el Simposio Fertilidad 2017, en el cual abordará el tema de consumo de fertilizantes.
El Simposio tiene como objetivo presentar y discutir información actualizada en el manejo de la fertilidad de suelos y fertilización de cultivos en el país y el exterior.
Los días 17 y 18 de mayo de 2017, en el Centro de Convenciones Metropolitano, Alto Rosario Shopping de la ciudad de Rosario, Santa Fe, Fertilizar Asociación Civil y el IPNI Cono Sur organizan la 13° edición del “Simposio Fertilidad 2017”, bajo el lema "Más allá de la próxima cosecha".
El panel final del Simposio contará con la participación de Federico Bert (Líder de Investigación y Desarrollo de AACREA), quien abordará una de las preguntas más relevantes para el sector agrícola: ¿Por qué no fertilizamos como debemos en Argentina?. “Nadie puede negar que en los últimos 25 años ha habido progresos notables en el consumo de fertilizantes de la mano de la expansión del área agrícola y del incremento de la producción. Sin embargo, el consumo se estancó hace ya un par de años, con los consecuentes, y ya conocidos, balances negativos de nutrientes. Aunque sobren evidencias agronómicas y, en muchos casos, económico-empresariales sobre la necesidad de fertilizar en forma balanceada, hoy es frecuente encontrar lotes de producción con dosis de fertilización sub-óptimas o que no se fertilizan. De tal manera, necesitamos poder dar respuesta a esta pregunta como base para diseñar acciones tendientes a mejorar esta realidad”, aclara Bert.
“Desde mi perspectiva, hay dos factores principales, ambos relacionados a la incertidumbre y la aversión al riesgo”, agrega. En primer término, menciona la alta variabilidad climática a la que está expuesta la agricultura y la consecuente incertidumbre referida a los ingresos económicos por volumen de producción. “Así, la posibilidad de experimentar escenarios climáticos desfavorables que lleven a ingresos bajos y atenúen las respuestas agronómicas, condiciona la decisión de los productores que, por naturaleza, son aversos al riesgo”, destaca.