Investigadores se especializan en la optimización del cultivo del maíz

Lucas Borrás, investigador del Conicet, y su equipo trabajan sobre una industria que exporta más de 22 millones de toneladas al año.

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Las principales líneas de investigación del laboratorio tienen que ver con distintos tipos de manejos de maíz, soja y sorgo.

Las principales líneas de investigación del laboratorio tienen que ver con distintos tipos de manejos de maíz, soja y sorgo.

03deJuliode2017a las11:43

Lucas Borrás es investigador independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Se recibió de ingeniero agrónomo en Buenos Aires y realizó un doctorado en Ciencias Agropecuarias con una beca del Conicet. En 2004 se mudó a California, Estados Unidos, donde se desempeñó en una empresa de semillas. Luego trabajó en la Universidad de Iowa, EE.UU. por cuatro años. A fines de 2008 regresó a Argentina a través del Programa Raíces, y actualmente se desempeña en el Instituto de Investigaciones en Ciencias Agrarias de Rosario (IICAR, Conicet-UNR), en la localidad de Zavalla.

Investigación y transferencia inmediata

Las principales líneas de investigación del laboratorio tienen que ver con distintos tipos de manejos de maíz, soja y sorgo: qué prácticas de manejo tiene que realizar el productor para optimizar el uso de insumos para mejorar el rendimiento y la calidad del producto final.

El grupo de trabajo está conformado por cuatro investigadores y diez becarios doctorales. Durante el verano tienen entre dos y cinco pasantes rentados que ayudan con la toma de datos.

“El productor agropecuario tiene que decidir para cada lote qué cultivo va a hacer, y después, para cada cultivo, tiene que definir algunas prácticas de manejo básicas: fecha de siembra, densidad, qué genotipo siembra, qué fertilización pone, si utiliza un fungicida o no. En los últimos años hemos trabajado fuertemente en lo que es fecha de siembra. Tradicionalmente el maíz se sembraba en septiembre, octubre. En la actualidad más de la mitad del maíz se siembra en diciembre. Eso ha llevado a optimizar prácticas de manejo para esta nueva situación. Por ejemplo, elección de genotipos para estas fechas nuevas. En función de eso testeamos que variables de manejo tiene que modificar el productor al cambiar la fecha de siembra”, señaló Borrás.