Ingenieros agrónomos: proyecciones de una profesión en crecimiento
El vicepresidente del Colegio que los nuclea cuenta cuáles son los desafíos de una profesión que ya eligieron más de 50 mil personas en el país.
|Especialización y tecnología: los desafíos permanentes.
Un 6 de agosto de 1883, el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora dictó por primera vez en Argentina los primeros estudios agrícolas y veterinarios. Al año siguiente, se inscribieron cincuenta y un alumnos, de los cuales diez rindieron su examen de tesis el 6 de agosto de 1888, día que se conmemora como el de las profesiones agropecuarias. Casi un siglo y medio después, Argentina cuenta con más de 50 mil ingenieros agrónomos matriculados.
En el marco de su día, el Ing. José María Trombert, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe, dio un panorama de los desafíos para esta profesión en la actualidad.
Una carrera que se hizo popular en los últimos quince años
De acuerdo con Trombert, treinta años atrás la profesión estaba muy poco difundida en el medio rural y los primeros ingenieros agrónomos solo formaban parte de Ministerios de Agricultura como funcionarios, y de las universidades, como docentes.
“Con el correr del tiempo las cooperativas, negocios privados y empresas lácteas empezaron convocarlos como parte de un sistema de extensión y capacitación a los productores a quienes le entregan la materia prima, lo que hizo a la figura del ingeniero más pública desde hace unos diez años”, comenta el colegiado.