Maquinaria: evolución de una industria relevante para el agro argentino

En el marco del Día de la Maquinaria Agrícola, el presidente de FACMA brinda el panorama actual sobre la industria argentina.

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El 12 de diciembre se celebra el Día de la Maquinaria Agrícola.

El 12 de diciembre se celebra el Día de la Maquinaria Agrícola.

12deDiciembrede2017a las09:00

Era el 12 de diciembre de 1951 cuando Juan Domingo Perón firmó el decreto que declaró a la maquinaria agrícola como industria de interés nacional y desde entonces se estableció ese día para conmemorarlo.

“En aquella época era el furor de muchos emprendimientos nacionales como las fábricas de cosechadoras que eran más de 20 instaladas en el país, eran la madre de la producción agrícola. En los años ‘50, los maquinistas migraban desde el norte del país a la provincia de Buenos Aires donde más trigo se sembraba, no había máquinas locales y estaban los morteros en el centro-norte de la provincia de Santa Fe que pasaron a pertenecer a la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA)” describe 66 años más tarde, Jorge Scoppa quien preside la entidad que formó hace 20 años.

El presidente de FACMA cuenta que la industria nacional empieza a resentirse a mediados de los años ‘80 cuando se abrió la importación de máquinas: “Por eso, en general, fue una buena época donde se transitó mucho por el país sembrando y cosechando. Luego vino una etapa con maquinización importada, con gran avance tecnológico”.

En la opinión de Scoppa: “Hoy el cambio no ha sido muy apresurado, y tenemos que ser competitivos, para lo cual necesitamos eficiencia, tecnología y capacidad de trabajo. Antes se producía mucho menos y se amortizaba el capital, en cambio hoy tenés que producir mucho y en sí mismo te cuesta un montón renovar los equipos”.

En cuanto a la realidad que atraviesan los contratistas, el referente de la localidad de Casilda, Santa Fe proclama: “Tenemos que adaptarnos a las nuevas tecnologías, eso es lo que impulsamos desde FACMA y los orientamos a los contratistas de gran escala que se fusionen con los que tienen poco. Si tengo que aconsejar a un contratista tengo que decir que no tenemos más una soja a 300 dólares, ni trigo a 200 dólares, lamentablemente, hay que hacer más hectáreas de cosecha para poder amortizar la máquina”.

Si comparamos a Argentina con el resto del mundo: “Somos similares a Estados Unidos, con alta capacidad de trabajo y pocos empleados ya que trabaja toda la familia, incluso las mujeres. Somos un país que tiene mucho para crecer, no solo aplicando tecnología en maquinaria. Si trabajamos 32 millones de hectáreas en cultivo quizá trabajemos 30 y perdamos 2 millones porque hay más campos rentables para la ganadería que para la agricultura. En el mercado tenemos el 50 por ciento de los contratistas bien equipados y el resto tendrá que buscar la forma de comprar las maquinarias si no quedarán fuera del sistema”.