CLAAS, BASF y KWS se unieron para acercarle al productor tecnología integrada y de punta

En Sunchales, la jornada Experiencia Forrajera y En Cosecha organizada por CLAAS reunió la propuesta tecnológica de grandes compañías que buscan aportar soluciones en pos de la eficiencia productiva.

Más de 400 personas se dieron cita en el encuentro.

Más de 400 personas se dieron cita en el encuentro.

13deDiciembrede2017a las16:53

El 6 de diciembre, el campo ubicado en ruta 34, km 255, en Sunchales, Santa Fe, sirvió de escenario para que unos 400 productores, técnicos y contratistas se capacitaran sobre maíz y control de malezas, producción de forrajes, prácticas de henificación, henolaje, cosecha y embolsado. Liderada por las propuestas tecnológicas de CLAAS, BASF y KWS, la jornada de forrajes y cosecha contó con prestigiosos especialistas y un gran número de maquinarias en movimiento.

El manejo de malezas en maíz fue eje de la primera estación de la jornada. Allí se exhibieron ensayos con híbridos de KWS y el tratamiento de la tecnología Clearfield Plus. Aimar Pena, responsable del cultivo de Maíz para BASF Argentina, explicó que uno de los tratamientos se hizo utilizando el herbicida OnDuty Plus de triple acción, de contacto, sistémico y residual. “Se aplica en pre-emergencia y vemos que tiene un gran control sobre las malezas presentes en el lote”, dijo. También se hicieron tratamientos con Atectra BV, un dicamba de baja volatilidad aplicado en presiembra del cultivo de maíz. “Es el único dicamba del mercado con registro para ese uso”, puntualizó. Y por último se presentó Convey, un herbicida líder con más del 70% de participación en el mercado para post emergencia. “Es un HPPD y tiene un excelente control de las malezas que se pueden escapar dentro de cualquier tipo de cultivo de maíz”, expresó.

Todos estos tratamientos fueron expuestos en parcelas sembradas con el híbrido KM 4321 de KWS en sus versiones full y LCL. Este maíz es de ciclo completo y tiene alto potencial de rendimiento en grano. Desde la compañía lo recomiendan para planteos de alta tecnología en zonas maiceras central y norte. Tiene muy buena performance sanitaria frente a Roya, Tizón y Mal de Río Cuarto y cuenta con protección contra lepidópteros y resistencia a glifosato. Estefanía Algido, del departamento de desarrollo de KWS, explicó que el híbrido KM 4321 full es el único que tiene resistencia a glifosato, tolerancia a imidazolinonas y a glufosinato de amonio. Por su parte, el KM 4321 LCL es tolerante a imidazolinonas y a glufosinato de amonio y por su perfil sanitario es un buen híbrido para siembras de segunda o tardías.

Revalorizar el heno de alfalfa y ganar en calidad

A la hora del proceso de henificación el tema fue ¿rollo o megafardo? El marco lo dio una dinámica de la que participaron la megaenfardadora QUADRANT 3300 de CLAAS, la rotoenfardadora Mainero 5886, el recolector de megafardos REM 12/15 de Agromec - que puede cargar 12 fardos de 2,40 metros y hasta 15 fardos menores- y el recolector de rollos hidráulicos TRH Mega 6 de Agromec -con un ancho de 4,30 metros y largo de 11,42 metros-, además del mixer 2932 de Mainero. 

La diyuntiva fue despejada por Federico Sánchez, técnico de INTA Manfredi. “No se trata de un comparativo para elegir rollo o megafardo –dijo-. Son sistemas complementarios”. De las 5 millones de toneladas que se producen de heno en Argentina, el 18% se hace en formato de megafardo y el 65% de rollo.

“Mientras que un gran contratista hace unos 15 mil megafardos por año y los comercializa luego en el mercado externo o interno, el rollo sigue siendo un formato que utiliza mucho más el productor o el contratista zonal“, apuntó Sánchez para aclarar que el llamado de atención está sobre la falta de calidad de los rollos de alfalfa que se hacen en la Argentina. “Tenemos que empezar a copiar algunos mecanismos que utiliza la producción de megafardo“, expresó.