Una firma semillera incorporó drones a su servicio para productores

Nidera Semillas ha lanzado una innovadora propuesta dirigida a sus clientes de maíz y girasol. Un dron piloteado por los distribuidores sobrevolará sus lotes para brindarles información clave sobre cada cultivo.

El servicio permitirá obtener información de los cultivos.

El servicio permitirá obtener información de los cultivos.

18deEnerode2018a las08:41

Con un ojo puesto en las últimas tecnologías aplicadas a la agricultura y el otro en prestarle un servicio diferencial a los productores, Nidera Semillas ha lanzado una nueva propuesta que es única en el mercado. La red de distribuidores de la semillera (RED.IN) contará a partir de este año con un grupo de drones que sobrevolarán los lotes de maíz recabando distinto tipo de información útil para el cultivo, que luego será analizada y compartida con los productores, como parte de la experiencia que la empresa está creando para sus clientes.

“Siempre estamos pensando cómo agregar valor a nuestras semillas y cómo brindarle un servicio superior a nuestros clientes. El uso de drones y de información georeferenciada viene creciendo en agricultura y resulta de gran utilidad”, explica Ignacio Beltramino, director comercial de Nidera Semillas. La iniciativa, que se circunscribe en esta primera etapa al cultivo de maíz, involucra a 40 distribuidores desplegados por distintos puntos del país, desde Charata, en Chaco, hasta Tres Arroyos, en Buenos Aires, pasando por Tucumán, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

A partir de ahora, los asesores técnicos de la RED-IN visitarán a sus clientes provistos de un dron DJI Matrice 100, un equipo ideal para trabajar en el campo por su autonomía, robustez y resistencia a diferentes condiciones climáticas. “Se trata de una plataforma que puede soportar distintos tipos de sensores o cámaras. En principio el proyecto arranca con sensores multiespectrales y sensores visuales RGB. Pero en el transcurso de los años se podrán incorporar nuevos dispositivos, como sensores termales o de otras longitudes de onda y resoluciones”, detalla Nicolás Bergmann, titular de Taguay, la firma que desarrolla junto a Nidera Semillas esta propuesta.

En el campo se realizan dos tipos de vuelos sobre los lotes: el primero de reconocimiento, con una cámara que proporciona imágenes cenitales a partir de la cual se detectan fallas en la siembra, zonas con anegamiento, entre otros datos. “En este tipo de vuelos se logra ver el cultivo desde una perspectiva totalmente distinta y te cambia la forma de pensar. Cuando uno mira de forma horizontal a la altura de la cintura, se ve a lo largo y parece una tabla perfecta. Pero cuando observas desde arriba empezás a notar un montón de cosas que no te imaginabas”, comenta Bergmann.