Hacia un nuevo paradigma en el consumo mundial de carne

Por la epidemia global de obesidad y diabetes, el objetivo es instalar una cultura de la austeridad y del cuidado de los recursos naturales en la alimentación.

En los países del sudeste asiático, la demanda de proteínas cárnicas, sobre todo los cortes porcinos, se disparó en los últimos años.

En los países del sudeste asiático, la demanda de proteínas cárnicas, sobre todo los cortes porcinos, se disparó en los últimos años.

02deFebrerode2018a las16:00

El cálculo del Foro de Davos es que la producción de alimentos del mundo avanzado (Estados Unidos representa más del 60% del total) cubre entre 150% y 200% de las necesidades nutricionales (medidas en términos calóricos) de los 900 millones de personas que integran su población.

Pero los supermercados norteamericanos pierden entre 5% y 10% de los productos individualmente vendidos debido a modificaciones en los pedidos de último momento.

Lo notable es que este nivel de pérdidas ha adquirido un carácter sistemático porque responde a una estrategia de marketing destinada a mostrar como argumento de venta una imagen de abundancia en los bienes más requeridos por el mercado. Por eso, el efecto acumulado de este desperdicio es 3 o 4 veces superioren términos anualizados.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estima que las técnicas automatizadas de manejo de stocks (inventarios) pueden reducir o eliminar estas pérdidas en un plazo de 2 años, y garantizar al mismo tiempo la frescura y novedad marketinera de los productos.

En los países emergentes, la proporción de alimentos desperdiciados es más de 30% -en el caso de India el nivel de pérdidas es superior a 40%-; y la razón es la falta de sistemas de frío y almacenaje, sumado a la carencia, o total anacronismo, del aparato logístico y de distribución.