Advierten el avance de trips por calor y déficit hídrico
Estos insectos reducen la tasa de fotosíntesis de las hojas hasta en un 50 %, lo que repercute en el llenado del grano con grandes pérdidas en los rendimientos del cultivo.
Las campañas con condiciones de estrés hídrico y térmico potencian el desarrollo poblacional en el período de floración”.
El déficit hídrico y las elevadas temperaturas ponen en jaque a las principales actividades productivas del país. Así, al tiempo que afecta el crecimiento de los cultivos se potencia la aparición de plagas y enfermedades. Entre otras, se destaca el trips del poroto Caliothrips phaseoli, un insecto que suele encontrarse sobre hojas de distintas especies vegetales, como la soja, que genera grandes pérdidas.
Evangelina Perotti, investigadora del INTA Oliveros, Santa Fe, especificó que “si bien se trata de un insecto que está presente durante todo el ciclo de desarrollo del cultivo de soja, las campañas con condiciones de estrés hídrico y térmico potencian su desarrollo con picos poblacionales en el período de floración”.
Es que, de acuerdo con la especialista, las condiciones ambientales extremas provocan que las plantas concentren su contenido celular en las hojas, lo que facilita su consumo por parte de los insectos. “Sin quererlo, la planta se adecua a lo que el insecto necesita para acelerar su tasa de reproducción”, aclaró.
“Los trips generan un daño indirecto sobre el cultivo: rompen las células superficiales y succionan los jugos vegetales de las hojas de la soja. Aparecen, entonces, pequeñas manchas blanquecinas que son células vacías. Así, las hojas se ven plateadas o grises y, luego, amarronadas-rojizas”, puntualizó Perotti quien agregó: “Este daño incrementa la pérdida de agua de las plantas y, en condiciones de sequía, anticipa la senescencia del cultivo”.