Experiencia para ganar calidad en tiempos de sequía

CLAAS Argentina, llevó a cabo un encuentro a campo con las últimas tecnologías para la producción de forrajes y la cosecha. Estas son las claves para no perder eficiencia en la actual campaña.

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02deMarzode2018a las10:30

El escenario fue el campo experimental de la ruta 188, km 308, en Florentino Ameghino, provincia de Buenos Aires. Allí, más de 450 personas se interiorizaron sobre las últimas tecnologías en forraje y cosecha. Durante el encuentro, productores, técnicos y contratistas compartieron disertaciones, dinámicas de maquinarias y ensayos de maíz, alfalfa y girasol. Como broche, el economista Carlos Melconian compartió su análisis sobre la situación económica del país y sus desafíos. Así transcurrió la primera Experiencia Forrajera y en Cosecha del año, una verdadera cumbre tecnológica que tendrá su próxima edición el 30 de mayo en Oncativo, Córdoba.

Los cultivos

En Ameghino, las tecnologías para la protección de cultivos fueron una de las figuras destacadas. BASF Argentina presentó ensayos aplicados en cultivos de alfalfa, maíz y girasol de KWS. Para el control de malezas gramíneas y de hoja ancha en pre siembra en maíz Clearfield Plus, la recomendación fue el herbicida Onduty Plus. En girasol, la tecnología Clearfield para el control de malezas “lleva 5 millones de hectáreas tratadas y 15 años de experiencia en el segmento. Es el sistema de producción líder en el mercado”, expresó Aimar Pena, gerente de cultivo de maíz y girasol de la compañía, y se refirió al herbicida Heat, la última tecnología con registro para secación del girasol. “Eso permite alcanzar momentos de cosechas más oportunos con calidad de producto”, aclaró.

El híbrido KM 4321 Full de KWS, de ciclo completo y alto potencial de rendimiento, fue el material destinado a la demostración de picado, con un rendimiento de 110 quintales por hectárea y 48 toneladas de materia verde. "A pesar del calor y el estrés térmico que sufrió esta zona, quedamos muy contentos. Lo sembramos en septiembre con entre 58 mil y 65 mil plantas, alcanzando las 55 mil espigas con una muy buena profundidad de grano para lo que es un picado en esta zona", aseguró el coordinador de Agroservice de KWS, Gastón Añez.

Henificación

En forrajes, BASF hizo hincapié en la tecnología de inoculación LactoSilo, una asociación de bacterias lácticas y enzimas celulolíticas que permiten controlar el proceso fermentativo del ensilado, haciéndolo más eficiente, un tema clave para esta campaña seca.

La calidad del corte de una pastura es clave cuando lo que se busca es eficiencia. CLAAS Argentina presentó, junto al AXION 930 -un tractor de última generación con 350 caballos de fuerza-, una segadora de tres cuerpos que suma 9 metros de ancho de trabajo. “A través de un sistema de corte de discos y una barra apoyada sobre el piso con presión constante, este equipo logra un corte neto, sin dañar la corona de la planta, evitando la pérdida de hoja“, señaló José Costamagna, de CLAAS Argentina. El trabajo fue complementado por el rastrillo hilerador LINER, que con su sistema de horquillas individuales es capaz de mover el forraje hacia el centro con una gran capacidad de trabajo que llega hasta los 15 metros en el modelo más grande. “De esta manera se produce un movimiento de la andana que permite continuar con el secado uniforme, para llegar posteriormente al paso de las rotoenfardadoras o megaenfardadoras con la humedad adecuada y uniforme, obteniendo una reserva forrajera de calidad“, añadió el especialista.

De INTA Manfredi, la voz autorizada fue la de Federico Sánchez. “Tenemos que lograr que ese heno que estamos confeccionando además de ser una fuente de fibra sea una fuente de proteína que va a terminar en el mixer. En este punto, un aspecto clave es la humedad. En el caso de rollos, siempre iniciar el proceso por debajo de 20% y terminar con 13%. En megafardos iniciar con 18% y se puede trabajar hasta con 11%, con pérdidas que nunca superen el 3%”, explicó.