En la pampa húmeda no mejoran las lluvias y podría haber más pérdidas
Las lluvias siguen sin aparecer y el déficit hídrico no cesa. Las pérdidas van en aumento en la zona núcleo y hubo una diferencia de 150 milímetros de precipitaciones con temporadas anteriores.
Las lluvias volvieron a esquivar las principales zonas afectadas por la sequía en la pampa húmeda y crece el riesgo de que puedan caer aun más las cosechas de soja y de maíz de la actual campaña.
El último fin de semana, en algunos sectores muy específicos de la provincia de Buenos Aires se registraron hasta 20 milímetros. Eso no solo no cambia el panorama de la cosecha, que está jugada, sino que tampoco logra ayudar a recomponer las reservas de humedad en el suelo.
En lo que va del año, según un informe difundido ayer por la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Ministerio de Agroindustria de la Nación, en la pampa húmeda llovió en general 150 milímetros por debajo de lo normal. En tanto, en esa región, aun con las últimas lluvias, "siguen predominando las reservas hídricas escasas o deficitarias". La única excepción está en parte del sudeste bonaerense, con mejores reservas.
Para agravar el panorama, hubo heladas en algunos lugares del centro bonaerense que cortaron el llenado de sojas que estaban avanzadas en su ciclo.
El fin de semana pasado hubo registros de más de 100 milímetros en el extremo norte de Salta, Corrientes y parte del norte de Chaco. Sin embargo, según Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el oeste chaqueño y en el este de Santiago del Estero está faltando agua. Lo mismo en parte de Tucumán y Salta, salvo en el extremo norte de esta última provincia, donde hay excesos hídricos. En el NEA hay 1,3 millones de hectáreas con soja, en tanto que en el NOA hay otro millón de hectáreas.