Hacia una gestión integral de riesgos en el campo

Los últimos años han sido ejemplos claros de esta exposición de los productores a riesgos climáticos y de precios.

06deAbrilde2018a las16:41

l sector agropecuario tiene en nuestro país una relevancia económica y social significativa. Al mismo tiempo, las actividades agropecuarias se encuentran sujetas a diversas fuentes de riesgo, contándose entre las más importantes el clima y los precios.

 
 

La mayoría de las producciones se desarrollan a cielo abierto, quedando por ende a merced de una elevada y creciente variabilidad climática ( sequías e inundaciones ). Esta variabilidad explica en gran medida las variaciones en el rendimiento de los cultivos. Adicionalmente, los precios también impactan dado que, a la volatilidad determinada por la oferta y los stocks de granos, se suma la generada por los fondos de inversión que, mediante su operatoria en los mercados generan mayor variabilidad en los precios de las materias primas.

Los últimos años han sido ejemplos claros de esta exposición de los productores a riesgos climáticos y de precios, los cuales son cada vez menos predecibles y complejizan notablemente la gestión.

Dada la importancia económica y social del sector, es necesario encontrar la manera de gestionar estos riesgos, y esta solución debe ser integral. Una gestión integral de riesgos implica pensar y diagramar estrategias para reducir el impacto. En la actualidad se utilizan muchas estrategias; sin embargo, no se las articula entre sí con el objetivo de reducir el impacto de los riesgos en función de su frecuencia (cada cuánto tiempo sucede el evento) e intensidad (cuál es el impacto cada vez que sucede).