Claves para reducir pérdida de granos en cosecha

Con equipos bien puestos a punto y controlando la velocidad de avance, los desperdicios durante la cosecha pueden llegar a ser nulos.

19deAbrilde2018a las10:48

¿Cuánto pueden valer las pérdidas? La respuesta a la pregunta puede ser que las pérdidas valen lo mismo que el tiempo y el conocimiento que se precisan para anularlas. Es decir, que el camino a seguir para evitar estas pérdidas es invertir tiempo y conocimiento en poner a punto los equipos. Ello forma parte de la logística imprescindible del trabajo. Podemos revisar algún ejemplo extraído de la práctica.

Una máquina corriente, acompañada de la capacidad de transporte adecuada (acoplados y camiones) y superficie disponible para la cosecha, puede entregar 42 toneladas por hora de trigo o bien 110 tn /hora de maíz, o 25 tn/h de soja. Ese puede ser el ritmo que alcance una cosechadora de alta capacidad de trilla en buenas condiciones de trabajo. De esta manera, toda pérdida en pocos minutos será una buena cantidad de dinero que quedará tirado en el rastrojo.

Para mayor detalle puede recurrirse al ejemplo de un lote de soja en el cual, antes de que pase la máquina, en una superficie de un metro cuadrado repetida varias veces se cortan las plantas y se las trilla a mano, recolectándose 500 gramos de granos (semillas) por metro cuadrado, equivalente a 5 tn/ha de rinde.

También se recogen antes de que pase la cosechadora los granos que se encuentran tirados en el suelo, producto de la acción de agentes climáticos, pájaros y toda pérdida que no es causada por la máquina. En nuestro ejemplo, se juntan por metro cuadrado (repetimos la medición 3 o 4 veces en un lugar representativo del lote) 15 semillas (usamos la palabra semilla en lugar de grano para no confundirnos con gramos). Otro dato a tener en cuenta es que el peso de 1.000 semillas es de 170 gramos. Esas 15 semillas por metro cuadrado equivalen a 25,5 kg/ha de pérdidas naturales -número conocido luego de un par de sencillas multiplicaciones-, que no serán tenidas en cuenta ya que la cosechadora no es causa de las mismas.