Recomendaciones para una pulverización efectiva
Las pastillas colocadas en los picos de la pulverizadora y el conocimiento del ambiente juegan un papel clave para alcanzar el éxito en las aplicaciones.
|La conducción de los barbechos y la protección de los cultivos de invierno hacen pensar ahora en la pulverizadora, su alistamiento y uso adecuado. Y uno de los aspectos de relevancia es comprender la importancia que la pastilla tiene en toda distribución de agroquímicos y asumir la necesidad de elegir la más adecuada para cada tarea. Entonces, cuando se cae en la cuenta de la gran cantidad de tipos y modelos disponibles, aparece la pregunta “facilitadora” ¿no existe un modelo de pastilla que sea aplicable a todas las aplicaciones que uno ejecuta? Y la respuesta es: no. Y entonces ¿cómo se elige una pastilla entre las aproximadamente 240 clases que ofrece el mercado?
Para responder esta cuestión es recomendable tener claro ciertos parámetros:
- Qué se va a controlar (malezas, insectos, hongos),
- Conocer y haber revisado con dedicación el catálogo técnico de la marca de pastilla que se considera como opción válida.
De no conocer esas dos cosas, nunca se manejará adecuadamente la máquina ni, mucho menos, las aplicaciones y así se le abrirá el espacio a las críticas de los que poco saben de producir alimentos sanos, pero buscan motivos para enarbolar su rechazo.
Como primera idea, es posible asumir que los que saben eligen las pastillas por su forma de distribución, y que si se busca llegar a la parte superior de las hojas de una maleza, las pastillas de abanico serán una buena opción, aunque no la única. En cambio, si el objetivo está en la cara de las hojas que mira al suelo, el cono sea la gran opción. No obstante, estos son sólo dos ejemplos burdos que, si se quiere sólo representan la “página del libro” que el buen aplicador necesita leer con avidez. El tema es “de qué se defiende el cultivo (malezas, enfermedades, insectos) y con qué se defiende o protege al cultivo”. Es bueno tener muy en claro que es muy común que no se pueda comenzar un lote y trabajar horas con un tipo de pastilla y jamás cambiarla”. Hablando de lotes grandes.
Por otro lado pero al mismo tiempo es necesario conocer las condiciones de trabajo, y en ellas el aplicador considera:
- la máquina,
- el piso a transitar (la “pista” a recorrer con sus pozos o irregularidades, si hay barro o no);
- el clima con sus vientos predominantes y su dirección, velocidad y horarios; humedad relativa, porcentajes y horarios, temperatura ambiente y horarios.
Respecto de la máquina, obviamente en primera línea se encuentra el mantenimiento del equipo, sin fugas en ningún punto del circuito del fluido, filtros limpios, presión de los neumáticos, limpieza externa e interna. Funcionamiento de todos los mecanismos, hidráulicos, comandos en general, entre ellos la bomba, el manómetro y las llaves o válvulas. Se recomienda enfáticamente seguir un cuadro de seguimiento de la máquina de confección propia.